Carmona promete bajar el 30% las multas de aparcamiento

Rebajar los impuestos municipales y el importe de las multas de aparcamiento son dos de las principales prioridades de la mayoría de partidos políticos a 50 días de las elecciones municipales. El último en sumarse, y el que hasta el momento ha hecho la propuesta más razonada, ha sido Antonio Miguel Carmona. El candidato socialista ha explicado a EL PAÍS que rebajará “como mínimo” un 30% la cuantía de las sanciones del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) mediante parquímetros. Los infractores reincidentes, sin embargo, serán penalizados con mayores multas.

Carmona quiere remediar así que el SER se haya convertido, en su opinión, “en un elemento recaudatorio que nada tiene que ver con el objetivo con que nació: favorecer la rotación de vehículos en el centro”. En este sentido, el candidato socialista propone otra medida de alcance: en los barrios en los que la ocupación de plazas de aparcamiento se acerque al 100%, se sustituirán paulatinamente las plazas azules (de rotación) por verdes (sólo para residentes). Además, permitirá a los vecinos estacionar en barrios colindantes si el suyo está saturado.

El candidato del PSM apuesta por elevar la sanción a infractores reincindentes

En Madrid hay 170.000 plazas de estacionamiento regulado; tres de cada cuatro son verdes. Según el último informe de movilidad (de 2013), la ocupación media es del 88%. Estacionar en el centro durante una hora cuesta 1,20 euros en plaza azul (el límite son cuatro horas) y 2,35 euros en plaza verde (el límite son dos horas).

Los coches de gasolina matriculados a partir de 2006 pagan un 10% menos; los anteriores a 2000 y los diésel de 2001 a 2005 tienen un recargo del 10%. Los diésel anteriores a 2005 pagan el 20% más. También hay bonificaciones y penalizaciones de hasta el 20% según la saturación del barrio.

Las infracciones se sancionan con hasta 100 euros; en caso de recibir una denuncia por rebasar el tiempo máximo en menos de una hora, se puede anular la sanción abonando cuatro euros.

El SER es una tasa neutra: su recaudación se destina íntegramente a vigilar su cumplimiento. Su función es disuasoria: potenciar el transporte público y agilizar la rotación de coches en las plazas. El Ayuntamiento ingresará este año 86,8 millones por esta tasa, fundamentalmente por los parquímetros. En multas de circulación (no sólo de aparcamiento), prevé recaudar 93,6 millones.

Para Carmona, “que a un madrileño que gana 800 euros, por ejemplo, le pongan una multa de 90 por haberse despistado a la hora de poner el papelito del SER es desproporcionado e injusto”. El candidato quiere mejorar además el sistema de notificación, en su opinión “kafkiano”; entre otras medidas, apuesta por rastrear un segundo domicilio en caso de que no funcione el primero, antes de iniciar el procedimiento administrativo que conduce al embargo.

Carmona ha lanzado, además, una batería de medidas para los trabajadores autónomos. Aquellos que desarrollen su labor de forma habitual en la capital, aunque residan en otras ciudades, podrán acogerse a la tarifa de aparcamiento de comerciales (con un bono de 378 euros al año o 31,50 al mes). Además, ampliará el tiempo máximo diario de estacionamiento para vehículos comerciales hasta ocho horas, y “facilitará” su acceso a las áreas de prioridad residencial, aunque no ha explicitado aún cómo (en la actualidad, les basta con pedir un permiso para acceder a estas zonas restringidas sólo para vecinos).