“Nadie va a confesar, si yo fuera corrupto no lo confesaría aquí”

“Nadie va a confesar en público. Si yo fuera un corrupto, no lo confesaría aquí”, admitió ayer el concejal madrileño Fernando Martínez Vidal durante la primera sesión de los “exámenes” puestos en marcha por la presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, para evitar que en la lista electoral al Ayuntamiento, que ella encabeza, se cuelen malhechores en ejercicio o en potencia. “¿Esto va a impedir que haya corruptos? Pues probablemente será muy difícil, pero ayuda”, abundó Inmaculada Sanz, jefa de campaña de Aguirre y otra de las candidatas examinadas ayer.

El PP madrileño anunció el domingo que el objetivo de estas “audiencias” es “dar a conocer a la opinión pública” el perfil de los candidatos y “poner en valor el noble oficio de los que se dedican a la política”. El exalcalde José María Álvarez del Manzano, que ejerció ayer como moderador (dando la palabra a los periodistas, fundamentalmente), aseguró que se trata de “que no sean un número más sino gente conocida, con su propia personalidad”.

Sin embargo, cuando Aguirre creó estos exámenes, su objetivo era demostrar con ellos la honradez de los aspirantes a un cargo público antes de designarlos. Se celebraron por primera vez el pasado mes de noviembre, precisamente para sustituir a los alcaldes detenidos por presunta corrupción dentro de la Operación Púnica. La decisión de recuperar estas pruebas ahora como requisito previo a la configuración de la lista electoral al Ayuntamiento tiene que ver también con los precedentes de Aguirre a la hora de seleccionar a los miembros de su equipo: su mano derecha en el PP madrileño entre 2004 y 2011 y exconsejero regional, Francisco Granados, fue detenido el año pasado en la Operación Púnica; el exconsejero regional Alberto López Viejo y el exdiputado autonómico Benjamín Martín Vasco fueron arrestados por la trama Gürtel.

En cualquier caso, lo que se celebró ayer fue más bien una rueda de prensa, en la que Álvarez del Manzano daba la palabra a los periodistas en su papel de examinadores. Aguirre no asistió a la audiencia, celebrada en la sede de la calle Génova, y delegó en tres miembros de su comité electoral (el propio exalcalde; el expresidente del PP madrileño Luis Eduardo Cortés; y la ex diputada autonómica Cándida O'Shea) la tarea de informarle sobre el resultado. Aguirre (que no será examinada porque, según su jefa de campaña, “ya está elegida”, en concreto, elegida por el presidente del PP, Mariano Rajoy) no ha desvelado si todos los examinados formarán parte de la lista ni qué motivos podría tener para apartar a alguno de ellos tras la audiencia.

Difícilmente será por corruptos, puesto que ninguno reconoció serlo. Ayer comparecieron Inmaculada Sanz, jefa de campaña de Aguirre, y los ediles Fernando Martínez Vidal y Almudena Maíllo. Hoy lo harán Íñigo Henríquez de Luna, director de campaña del PP madrileño; la diputada regional Beatriz Elorriaga; y Percival Manglano, consejero regional entre 2011 y 2012.

“Yo sólo tengo una cuenta, en La Caixa, con 15.000 euros. Nunca he cobrado dinero en b ni he presenciado que nadie lo haya hecho, si lo hubiera visto lo hubiera denunciado”, aseguró Sanz. Cuestionada sobre la decisión del PP madrileño de incluir a imputados en las listas de varios municipios, Sanz respondió: “Imputado tiene términos peyorativos, unos casos no son iguales a otros. Una cosa son los problemas administrativos en un Ayuntamiento, y otra los problemas de corrupción”.

Uno de esos candidatos imputados es Borja Gutiérrez, alcalde de Brunete, que lo está por los presuntos delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias. Supuestamente, intentó comprar a una concejal de la oposición. También está imputada la directora de publicidad y medios de la campaña de Aguirre, Isabel Gallego, que tendrá que declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco hoy por la investigación de la Operación Púnica.

Fernando Martínez Vidal (concejal de 1995 a 2003, y de 2007 a la actualidad; y autor del logotipo del PP, “que no es una gaviota, un ave carroñera, sino un charrán, que vuela alto”) aseguró ante la pregunta de si había recibido alguna vez sobres con dinero negro: “He recibido muchos sobres, pero con cartas dentro; no tengo cuentas en el extranjero. No he sido corrupto. Muchas veces me he preguntado cómo lo hacen, a mí nadie me ha sugerido ni por asomo...”. Martínez Vidal añadió: “Los signos externos delatan siempre al corrupto”. Preguntado entonces cómo es posible que Aguirre no viera signo alguno durante años en Granados, López Viejo o Martín Vasco, el concejal respondió: “El problema no es de Aguirre o de Mariano Rajoy, sino de quienes reciben esa confianza y no se comportan como se espera de ellos”.

Almudena Maíllo, por su parte, exigió “tolerancia cero” ante la corrupción. Preguntada sobre sus razones para fichar como asesora a dedo a una hermana de Aguirre en su distrito, explicó: “Por su currículo, cualidades y capacidad”.