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Getafe le arranca a Madrid la mayor colección de aviones de España

La Fundación Infante de Orleans se trasladará a los nuevos hangares de Airbus

F. Javier Barroso
Carlos Valle, dentro del Dragon Rapide, en Cuatro Vientos.
Carlos Valle, dentro del Dragon Rapide, en Cuatro Vientos.alberto ferreras

Diez años. Eso es lo que se ha necesitado para que la mayor colección de aviones históricos de España, propiedad de la Fundación Infante de Orleans, pueda recalar en Getafe. Lejos queda ya el proyecto firmado en 2005 por el entonces alcalde getafense, el socialista Pedro Castro, que quedó arrinconado en un cajón. La ampliación del parque empresarial de La Carpetania y la correspondiente expansión de la empresa Airbus han permitido acabar con la agónica situación que viven ahora las 42 aeronaves de la fundación en el aeropuerto de Cuatro Vientos, en Madrid, y la apertura del Museo de la Aviación. “Estamos muy contentos porque con este proyecto definitivamente salvamos la colección para el futuro”, señala el presidente de este colectivo, Carlos Valle.

La Fundación Infante de Orleans (FIO) se constituyó en 1989 para acoger la sección de aviones históricos del Aeroclub José Luis Aresti. Su objetivo siempre ha sido contar con la mayor colección de aeronaves de España, con la cualidad de que todos ellos están en condiciones de volar. En la actualidad cuenta con 42 ejemplares de 32 modelos diferentes. Entre ellos, destacan el Dragon Rapide, uno similar al utilizado por Francisco Franco durante los prolegómenos de la Guerra Civil Española. Fue adquirido a Gran Bretaña y en actualidad hay unos cinco ejemplares. La colección también incluye el Miles Falcon Six, modelo que utilizó Ignacio Pombo para hacer el trayecto Santander-México en 1935.

La Carpetania

La ampliación del parque empresarial de La Carpetania supondrá una superficie de cerca de cuatro millones de metros cuadrados, situados en una parcela próxima a la autovía de Toledo (A-42).

La segunda fase permitirá la ampliación de la compañía Airbus y la implantación de otras empresas auxiliares, lo que fomentará la economía y el empleo en el municipio. En concreto, se prevén la creación de 9.000 puestos de trabajo en los próximos cuatro años.

El Gobierno regional invertirá en la localidad dentro del Plan Activa 230 millones de euros. Incluye la segunda fase de La Carpetania y la mejora de los accesos a TecnoGetafe y Metrosur.

La Fundación se instaló en los hangares de la base aérea de Cuatro Vientos, pero con el paso del tiempo este espacio se ha quedado totalmente obsoleto. Los aviones se hacinan y no hay espacio suficiente para garantizar su buen estado y mantenimiento por parte del personal de la fundación.

En 2005 se firmó un convenio entre la FIO y el Ayuntamiento de Getafe, una larga tradición aeronáutica. Si Cuatro Vientos fue el primer aeródromo y abrió en marzo de 1911, justo dos meses después lo hacía la base getafense. De hecho, allí aterrizó el ganador y único aviador que logró terminar la primera carrera aérea entre París y Madrid.

El convenio firmado entre el alcalde Pedro Castro y el presidente de la FIO, Carlos Valle, recogía el traslado de los aviones de la fundación al nuevo museo que iba a construir la ciudad. Corría el año 2005, cuando los Ayuntamientos gozaban de buena salud económica. Pero detrás acechaba la crisis y las consecuencias que esta trajo. Y Getafe no fue una excepción. El proyecto del futuro museo se le encargó al arquitecto y premio Pritzker (el nobel de esta especialidad) Norman Foster. Costó dos millones de euros que quedaron enterrados en el cajón de asuntos pendientes. “Foster se lo tomó muy en serio y lo hizo él de forma personal, como gran amante de los temas aeronáuticos. Además, no era el primer museo de estas características que hacía en su carrera profesional”, recuerda Valle.

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Exhibición de la Fundación Infante de Orleans el pasado diciembre.
Exhibición de la Fundación Infante de Orleans el pasado diciembre.uly martín

La llegada de la crisis hacia 2009 hizo que el proyecto del museo se quedara solo en eso, en proyecto. El convenio resultaba inviable por la falta de presupuesto. Con ello volvieron los problemas para la FIO, que veía como se le escapaba una de sus mejores posibilidades para afianzar su futuro, según reconoce Valle.

La entrada de Juan Soler, al frente de la alcaldía en 2011, dio un nuevo impulso al proyecto. Desde el primer momento, se mostró muy a favor de que Getafe se hiciera con la preciada colección para que quedara clara su trayectoria ligada a la aviación. No en vano había acogido durante años la pionera Construcción Aeronáuticas (CASA).

La institución cuenta con 42 aeronaves listas para volar

Las negociaciones con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento permitieron desbloquear la ampliación del parque tecnológico de La Carpetania. Esto suponía la ampliación de las actuales instalaciones de EADS-Airbus. La empresa aeronáutica vio entonces la oportunidad de copiar los modelos de Toulouse (Francia) y Manching (Baviera, Alemania). La compañía dispone en sendas ciudades de museos de la aviación. “Ninguna de las dos es tan buena como la nuestra, ya que todos nuestros aviones están en condiciones de volar”, reconoce con orgullo el presidente de la FIO.

El convenio recoge que EADS-Airbus se encargará de construir en la ampliación de su fábrica un museo en el que entren de manera holgada todos los aviones de la fundación. Estará abierto al público, que podrá visitarlo y conocer lo más representativo de la historia de la aviación española. Por su parte, el Ayuntamiento de Getafe, como patrono de la fundación desde hace años, adecuará los accesos y las condiciones para que se implante el museo. También dará a la institución los fondos necesarios para su actividad, como restaurar aeronaves históricas, mantener las piezas del museo o ampliar el archivo histórico de la aviación española, según fuentes municipales.

Los aviones se hacinan ahora en el aeropuerto de Cuatro Vientos

“Con este proyecto tenemos garantizado el futuro de la fundación a largo plazo. Contaremos por fin con un espacio digno para esta colección, que es de las mejores de Europa y que tiene piezas únicas”, resume Carlos Valle. Eso sí, el traslado no será inmediato. Se plantea a medio plazo. Si todo funciona como está previsto, en dos años las 42 aeronaves y las que se puedan adquirir en un futuro volarán con destino a Getafe.

El alcalde Juan Soler reconoce que la nueva ubicación del museo supone reforzar a la ciudad de Getafe como “un referente en la aeronáutica internacional”, a la vez que se amplía su oferta cultural a nivel turístico cultural e histórico.

Se alejarán también de esta forma los fantasmas del cierre del aeropuerto de Cuatro Vientos. Es un fantasma que siempre está planeando por las quejas de los vecinos y los peligros que suponen para los edificios que lo rodean. La apertura de un aeródromo en El Álamo podría acelerar incluso su desmantelamiento. “Lo que está claro es que la colección no puede permanecer más tiempo en Cuatro Vientos. La situación es bastante penosa porque no entran los aviones y cada vez se ve menos claro el futuro del aeropuerto”, concluye Valle, no sin cierta pena.

Getafe suena, por tanto, cada vez como la nueva pista de aterrizaje para los aviones de la FIO.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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