PP y C's se quedan solos al pedir el rechazo a las estructuras de Estado
Todo el arco parlamentario, salvo el PSC, que se abstuvo, se opone a paralizar el proyecto
El Parlament rechazó ayer una moción del Partido Popular para frenar la “estructuras de Estado”, para negar que el 27-S tenga un carácter plebiscitario y para reprobar al consejero Francesc Homs. El texto, que reclamaba respeto por el orden constitucional y estatutario, solo recibió 26 votos a favor (PP y Ciutadans) frente a 84 en contra (CiU, ERC, ICV, CUP y Marina Geli. Los 19 diputados del PSC optaron por la abstención.
Los populares, que impulsaron la moción para desenmascarar las “nuevas mentiras del Gobierno”, encajaron con irritación el voto del PSC. “ Es un papel cobarde”, coincidieron Santi Rodríguez y Enric Millo (PP). La realidad es que el grupo de Miquel Iceta rechaza sistemáticamente alinearse con el PP en las votaciones sobre soberanismo al acusarle de estar en el origen del problema por su recurso contra el Estatuto. Maurici Lucena (PSC) culpó al PP de alimentar “consciente o inconscientemente” el conflicto. En ese sentido, dijo que las estructuras de estado han quedado reducidas a planes directores y solo concedió al PP que Homs fue desafortunado cuando dijo que quería aislarse de “gente como ustedes [EL PP]”. “Esa frase fue tremenda. Incita al odio. Debía haberse disculpado o haber sido destituido”, dijo.
Albert Batalla, de CiU, recordó que las estructuras de estado ya figuraban en su programa electoral de 2012. “No son una obsesión personal de unos cuantos”, recalcó. “Son plebiscitarias porque no nos dejan otra salida”. Quim Arrufat (CUP) abundó: “No son un capricho. CDC, ERC y nosotros no podemos cumplir nuestro programa porque han puesto un muro”.
El PP retiró de la moción la felicitación a Societat Civil por haber recibido el premio Ciudadano Europeo de 2014 a petición de la entidad, que quiso así evitar la polémica. Sin embargo, esa mención provocó que Iniciativa impulsara otra resolución, que se debatirá en comisión, para elevar una queja al Parlamento europeo por el galardón al sostener que el presidente de Societat Civil fue en 2013 a un acto de la fundación Francisco Franco.
La entidad alega Josep Ramon Bosch solo acompañó a su padre. “Pues que le hubiera pagado un taxi”, afirmó el ecosocialista Jaume Bosch. “No recibiremos lecciones de democracia de quien tiene un presidente que va a esos actos”. Y dio otra razón: que un Parlamento no puede premiar a quien defiende que no se aplique lo aprobado por otra cámara, en alusión al derecho a decidir. Lluis Salvado (ERC) recriminó al PP haber lamentado que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) recibiera en su día el mismo premio poniendo incluso “a parir al jurado”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.