Archivada la querella por injurias de SOS Racismo contra De Andrés
El juzgado dice que las declaraciones del diputado general "deben enmarcarse dentro del principio de libertad de expresión e información"
El Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria ha decidido archivar la querella por presuntas injurias y calumnias que SOS Racismo presentó contra el diputado general de Alava, Javier de Andrés (PP), quien acusó a esta organización de contribuir al fraude en las ayudas sociales.
En un auto hecho público este miércoles y notificado a las dos partes, el juzgado explica que ha adoptado esta decisión porque considera que las expresiones vertidas por De Andrés "deben enmarcarse dentro del principio de libertad de expresión e información".
El pasado mes de diciembre SOS Racismo denunció al dirigente popular por haber afirmado que esta asociación contribuía al fraude y era un "ejemplo de saqueo de las ayudas sociales" por haber hecho hace años un empadronamiento "ficticio" de 1.252 inmigrantes en su sede, lo que podría haber costado al erario público 13 millones de euros anuales por el pago de estas prestaciones.
En el auto, la titular de este juzgado explica que SOS Racismo ha reconocido que empadronó a un elevado número de personas en su sede a pesar de que ése no era su domicilio real con el fin de que los empadronados tuvieran acceso a la tarjeta sanitaria.
La asociación, que vuelve a perder un acto judicial, recurrirá el fallo
La juez también reconoce que, una vez que una persona figura en el padrón municipal, puede adquirir también otros derechos como el "acceso a los servicios y prestaciones sociales que gestionan los ayuntamientos".
Por ello entiende que las expresiones vertidas por el diputado general no llegan a constituir un delito de injurias y calumnias ya que se exige que éstas se hagan con conocimiento de su falsedad y con la intención de "atentar contra la dignidad de otra persona".
"En este caso los hechos, son al menos parcialmente ciertos y no consta voluntad de injuriar, sino que las expresiones vertidas deben enmarcarse dentro del principio de libertad de expresión e información", argumenta la juez.
Además enmarca estas palabras de De Andrés en "polémicas en medios de comunicación" que, por la condición de las personas implicadas, no revelan indicio de delito alguno contra el honor.
Contra la decisión del sobreseimiento hay posibilidad de recurso, algo que ya ha anunciado que hará el portavoz de SOS Racismo, Fede García.
Tras recibir la notificación, el diputado general de Alava ha insistido en que la resolución judicial reconoce que los datos que él reveló eran "veraces" y que sus afirmaciones entraban dentro de su "libertad de expresión y de valorar" lo que hacía esta asociación, "que es defraudar a la sociedad mintiendo en los datos que ofrecía al Ayuntamiento para lograr el empadronamiento".
"Creo que este auto desenmascara las mentiras de esta asociación", ha insistido De Andrés, quien ha opinado que SOS Racismo no busca la "integración de inmigrantes" sino la "atracción" de este colectivo para que lograr servicios sociales.
Fede García ha insistido en que los empadronamientos fueron "reconocidos" por la Alcaldía anterior y ha emplazado a De Andrés a acudir a los tribunales si observa algún indicio de delito en los mismos. "No parece lógico que lo que era legal en una época determinada, no sea ajustado a Derecho en la siguiente", ha resumido García.
"Mientras judicialmente nadie dicte una orden en el sentido de prohibirnos que hagamos las gestiones que hacemos continuaremos haciéndolas con todas las consecuencias", ha asegurado el portavoz de SOS Racismo, quien ha opinado también que en estos momentos Vitoria ha vuelto a la "Edad Media" con el "cierre de las murallas" a los extranjeros
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.