Unas de Fink a nombre de sus seguidores

Ritmos hipnóticos con una voz potente y lejana a la vez, liderados por una guitarra acústica y acompañados por un bajo y por los pausados golpes de la batería, son las señas de identidad de Fink. El indie, como género al que se acercan y como característica que les clasifica como uno de los muchos conjuntos no consumidos en el mercado a nivel masivo, junto con el blues y los matices que añaden de música electrónica a sus canciones son su carta de presentación.

El grupo británico compuesto por Fin Greenall (vocalista y guitarra), Guy Whittaker (bajo) y Tim Thornton (guitarra y batería) hará una parada en Bilbao este viernes, en el Kafe Antzoki, aprovechando la gira europea en la que se encuentra inmerso. Gira que recorre quince países para presentar su último disco, Hard Believer, y que tratará de deleitar a sus fans con ese blues electrónico propio por el que cada vez más se oye su nombre y se escuchan sus canciones. Canciones como Looking too closely o Perfect Darkness reflejarán el próximo fin de semana en el Kafe Antzoki esa “agresividad controlada” que citan los críticos como rasgo principal de Fink.

Desde que Fin Greenall dejó a un lado su faceta de Dj y productor musical (colaboró y trabajo con artistas como John Legend o Amy Winehouse) y se unió en 2006 a Thornton y Whittaker, ya son cuatro los discos en su haber. Paradójicamente, el desconocimiento que hay en el mercado comercial de la música, sobre todo en España, contrasta con la popularidad que van adquiriendo en ese nuevo escaparate al mundo llamado redes sociales. Más de 13.000 seguidores en Twitter, cerca de los 150.000 “me gusta” en su página de Facebook o los 91.534 seguidores en Spotify son algunos de los números que indican el creciente tirón que genera este grupo inglés. Como anécdota queda el manifestado gusto que tiene por Fink el conocido conjunto Radiohead.

Lo realmente curioso es por qué este conjunto, al que le atribuyen influencias de The Cure o The Smiths (probablemente por ser Bristol el origen de todos ellos), se detiene en Bilbao. La razón es la petición que han hecho sus seguidores vascos unido al trabajo de una promotora social de conciertos bajo demanda llamada Cooncert. Esta empresa catalana de reciente creación (nació en 2013) y formada por personas que siempre han estado relacionadas con el mundo de la música, trabaja para conseguir conciertos en España en los que los fans sean los que pidan y consigan ver en sus ciudades a sus artistas preferidos. “En el caso de Fink recibimos muchas peticiones desde Bilbao, hablamos con su representante y ajustamos con el Kafe Antzoki”, señala Jordi, uno de sus fundadores, refiriéndose a la que es su primera visita a capital vizcaína.

Douglas Dare, un joven conjunto londinense, será el aperitivo de esta noche

Así, como si de un pedido de comida a domicilio se tratase, Cooncert apuesta por este modelo de negocio que apuesta por traer “grupos que sean difíciles de ver”, sin importar el género musical pero “siempre y cuando sea de calidad”. Esta estrategia basada en la “participación y en el arriesgarse a pedir grupos y a comprar entradas con anticipación” les ha permitido en un año y medio promover más de quince conciertos en Barcelona, Madrid y Murcia, con grupos como Slow Magic o The Booxer Rebellion y participar en festivales como el Primavera Sound o el Sonar para presentar su proyecto. Ahora Bilbao, con Fink, “una ciudad con cultura y eventos musicales importantes como el BBK”, comenta Jordi. “¿El futuro? Ojalá sean cincuenta conciertos al año y podamos abrirnos a más ciudades”, desean desde Cooncert.

Fink no estarán solos. Por petición expresa del grupo británico, Douglas Dare, un joven conjunto londinense con un estilo musical similar a la banda de Greenall, será el aperitivo para los que se acerquen al Kafe Antzoki este viernes, a las 20:00 horas. Alrededor de las 21:00, el plato fuerte, Fink. Las entradas se podrán adquirir a través de la página web y en el propio local por 16 euros, o el día del concierto en taquilla por dieciocho euros. Un menú a la carta para los seguidores vascos de Fink.