Convergència y Esquerra pactan un plan inconcreto para después del 27-S

Convergència y Esquerra cerraron ayer un principio de acuerdo con vistas a incorporarlo a su programa electoral de las elecciones del 27 de septiembre sobre cómo afrontar el proceso soberanista. El pacto, cerrado en la sede de la Asamblea Nacional Catalana, sienta las bases de cómo constituir un “nuevo Estado o República catalana” en el supuesto de que en esos comicios, que CiU y ERC conciben como el sustitutivo del referéndum prohibido, se imponga una mayoría soberanista. El documento, que se firmará a final de mes, lo ha suscrito también el partido MES (una escisión soberanista del PSC) y las organizaciones ANC, Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios para la Independencia. Esquerra Unida Alternativa (EUiA), el referente de IU en Cataluña, ha participado en los trabajos de la Mesa de las fuerzas políticas y sociales para el Estado propio pero aseguró anoche que no lo ha firmado a la espera de la decisión que tome su dirección.

El pacto se alcanzó precisamente el día en que se vivió una nueva crisis entre Unió y Convergència. Los democristianos fijarán su posición en una consulta interna a su militancia el 14 de junio. Iniciativa, a diferencia de su socio, tampoco lo ha firmado al apostar por un Estado propio en una España plurinacional. La CUP tampoco al querer presentar una estrategia propia.

El texto, muy escueto e inconcreto, no incluye la palabra “independencia”, lo que se interpreta como una concesión para atraer a los democristianos. El acuerdo está inspirado en el plan que expuso Artur Mas en una conferencia el 26 de noviembre tras el 9N. El president se fijó lograr la independencia en 18 meses a contar desde las elecciones pero el documento de ayer no precisa plazos. Con todo, tiene vocación de “punto de partida” para que se sumen otras fuerzas y entidades.

Iniciativa no firma el texto y la CUP, que presentará una estrategia propia, tampoco

Los firmantes subrayan de entrada que el 27-S debe servir como “mecanismo” para conocer “la voluntad del pueblo catalán sobre su futuro político”. Esto es, se aviene a ratificar el objetivo expresado por Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, de otorgar a esos comicios el carácter de elecciones plebiscitarias concebidas como un referéndum aunque tampoco se alude al mismo. El segundo punto desglosa cuatro pasos a seguir si se impone la mayoría soberanista: primero, una declaración solemne del Parlament para iniciar el proceso que lleve “a la constitución del nuevo Estado o República catalana”; segundo, el inicio de un “proceso constituyente”; tercero, el “despliegue de los mecanismos de la transición nacional y de las estructuras de Estado”; y cuarto, la “culminación democrática del proceso por parte del pueblo de Cataluña”.

Es una gran noticia para el proceso hacia la soberanía", afirma Josep Rull, de Convergència

Josep Rull, coordinador de CDC, interpretó que el acuerdo da “confianza” a los catalanes. “Es una gran noticia para este proceso hacia la soberanía”. Alfred Bosch, alcaldable de ERC por Barcelona, fue más ambicioso y recalcó que el acuerdo debe recogerse en los programas electorales. “Ahora los ciudadanos sabrán si votan a la gente que defiende el sí o si votan otra cosa”, dijo. El plan se fraguó en una entrevista entre Mas y Junqueras tras unas largas negociaciones que se interrumpieron varias veces. La ANC incluso amenazó con presentar una lista propia si no se cerraba un acuerdo. CDC y ERC conciben las elecciones municipales del 24 de mayo como la primera vuelta de las del 27-S.