Canal Sur acoge una sucesión de monólogos entre siete candidatos

El debate con siete candidatos en las elecciones andaluzas programado este martes se ha convertido en una sucesión de monólogos de un minuto en el que difícilmente ha sido posible distinguir de qué formación procedían las pocas propuestas que se expresaron y que repetían las anunciadas una y otra vez en los actos de campaña.

A este debate faltaron los principales candidatos de PSOE, PP y Podemos. El resto de formaciones sí llevaron sus líderes para exponer sus ideas sobre empleo, corrupción, transparencia y servicios públicos. 

Empleo

Carlos Rojas (PP) arrancó el debate  con una crítica directa: Andalucía soporta la mayor tasa de paro de Europa. Mario Jiménez replicó que el PSOE es el partido que más cerca está de los desempleados, extendió el problema del paro a "todo el país" y atribuyó a la Junta la creación de 100.000 empleos. "Burocracia cero y reducción de impuestos a los empresarios", prometió el representante del partido que lleva más de 30 años en el Gobierno andaluz.

Antonio Maíllo (IU), que volvió al mismo plató de televisión 24 horas después del debate a tres, destacó que por cada empleo de calidad que se pierde se generan tres que no permiten vivir dignamente. "Hace falta una banca pública que nada tienen que ver con los chiringuitos de las cajas de ahorro", añadió.

Martín de la Herrán, de UPyD, afirmó que "hablar de paro es hablar del PSOE", al que acusó de no escucharse más que a sí mismo y haberse negado negociar propuestas sobre creación de trabajos. De la Herrán reclamó "fondos" y el fin de la administración paralela para dotar las medidas necesarias para crear empleo.

Rojas intentó anticiparse e, imaginando que los espectadores estarían ya desertando del programa, recuperó el asunto de los fraudes en la formación y en los ERE para atacar al PSOE. También afirmó que la paralización de planes urbanísticos por parte de la Junta limitan las inversiones.

Juan Marín, de Ciudadanos, abogó por la innovación como fórmula de crear empleo y aumentar la productividad de las empresas, mientras Antonio Jesús, del PA, aseguró que los planes puestos en marcha por la Junta no sirven para crear trabajo estable. El andalucista apuntó a los autónomos, medio millón de andaluces que forman un colectivo creciente que se disputan todos los partidos.

Podemos sustituyó a la candidata a la presidencia, Teresa Rodríguez, por un miembro de su lista por Cádiz. Jesús Rodríguez, quien puso en cuestión las subvenciones aportadas a empresas que después dejan a cientos de trabajadores en la calle, como Delphi. No se refirió a los cientos de millones gastados en formación de los desempleados de esta factoría sin que haya supuesto una salida para los mismos.

Corrupción

El segundo bloque lo abrió el popular Rojas desgranando varios asuntos de corrupción que afectan al PSOE, pero no se pronunció sobre los casos que afectan a su partido, como la doble contabilidad de Bárcenas o el caso Gürtel.

Jiménez insistió en la estrategia de extender la responsabilidad de los problemas. "La corrupción es un problema del país", afirmó antes de insistir en la propuesta avanzada por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, de crear una oficina contra la corrupción.

"La corrupción corroe la democracia", afirmó Maíllo, quien consideró que la primera responsabilidad de los políticos es evitarla. Recordó que PSOE y PP pactaron la representación de la Cámara de Cuentas el mismo día de la disolución del Parlamento, algo que calificó de "vergüenza". "Metieron a cuatro enchufados", añadió Martín de la Herrán, quien ofreció sus sedes como oficinas antifraude. "Las Diputaciones son nidos de corrupción", aseguró el candidato de UPyD antes de calcular que el fraude se lleva 7.500 millones al año.

Jesús Rodríguez propuso una ley contra los "lobbies" para controlar la influencia del poder económico y Juan Marín pidió que sean los partidos políticos los que paguen el dinero que defrauden sus representantes.

Transparencia

Maíllo recordó a Mario Jiménez que el Gobierno roto por el PSOE tenía la transparencia entre sus prioridades y recriminó a Rojas que defienda medidas de transparencia sin haber aclarado aún las cuentas de su partido, investigadas por el juez Ruz.

Martín de la Herrán repartió carteles con las notas de Transparencia Internacional a sus adversarios. Solo aprobó UPyD e IU. Jesús Rodríguez defendió que Podemos propone ir más allá de la deliberación, pero sin especificar cómo. Juan Marín también abogó por la interacción total de la Administración con los ciudadanos. "Son nuestros jefes, los que nos pagan el sueldo", aseguró.

Servicios Públicos

La sanidad centró las críticas del PP, cuyo representante reclamó calidad en la prestación de estos servicios y la puesta en marcha de los hospitales pendientes. Jiménez esgrimió que la encuesta sobre satisfacción de los centros sanitarios refleja una buena opinión de los ciudadanos y acusó al PP de privatizar servicios.

En este sentido, Maíllo se atribuyó la defensa del carácter público de los servicios públicos frente a las privatizaciones. Martín de la Herrán y Antonio Jesús coincidieron en acusar a la Junta de haber llevado a cabo los mayores recortes de España en Sanidad. El representante del PA añadió que se han privatizado servicios hospitalarios. Podemos reclamó recuperar inversiones en los servicios públicos y Juan Marín consideró que la sanidad pública y universal, así como la educación dependeinte de la Administración, es compatible con la concertada.

PP y PSOE terminaron cruzándose acusaciones por las políticas educativas, a lo que se sumó Maíllo con reproches para ambos partidos. Rojas tuvo que asumir la responsabilidad de defender las acciones del Gobierno de su partido en Madrid ante los ataques del PSOE, que centró en Rajoy sus principales argumentos de defensa. Maíllo pudo sacar pecho con la gestión realizada en Fomento durante el mandato de IU al destacar la labor de Elena Cortés en materia de vivienda.