Julio Llamazares presenta su novela sobre el destierro y la nostalgia

Julio Llamazares (Vegamián, León, 1955) ha presentado en Bilbao su última novela Distintas formas de mirar el agua (200 páginas, 17,50 euros), publicado por la editorial Alfaguara. Es, ante todo, un ejercicio narrativo que refleja la capacidad de este escritor para introducir al lector en el cuadro que pretende.

Después de una reconocida trayectoria, el autor se adentra en este caso en una novela sobre el destierro, la memoria y la nostalgia de lo perdido. Es una reflexión sobre el pasado y el olvido a través de un conjunto de personajes a quienes retrata con su maestría propia.

Se aprecia, porque así lo pretende Llamazares, una fractura emocional a partir del hecho determinante de la forzada marcha de una familia de su pueblo por la construcción de una presa. Es una situación que el propio novelista ha conocido en tierras de su León natal.

Es de destacar la profundidad psicológica que el autor consigue en la descripción de los rasgos humanos de cada uno de los personajes afectados por este destierro. A cada uno le concede un escenario dentro de un contexto de sentimientos propios que son el alma de esta novela.

Como se recoge en la sinopsis del libro, "en torno a las cenizas del abuelo, que van a reposar para siempre bajo el agua, dieciséis personas reconstruyen la historia de su familia a la que la suya propia. En definitiva es la sucesión de distintas formas de mirar el agua a partir de un destierro como punto de partida y del cruce de sentimientos que provoca el recuerdo a la tierra de origen.