La Comunidad Valenciana creará 50.000 empleos este año, dice el BBVA

La Comunidad Valenciana creará 100.000 empleos entre 2015 y 2016, según la previsión que presentó este miércoles el servicio de estudios del BBVA. Más de la mitad de esos puestos de trabajo se generarán este año, en el que la entidad financiera espera un crecimiento del 2,7% del PIB regional, que será del 2,6% en 2016. La estimación de nuevos empleos del BBVA es la mitad que la anunciada por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, hace unas semanas.

Rafael Doménech, responsable del servicio de estudios, destacó que después de cinco años de retroceso, la economía valenciana creció un 1,4% el año pasado. El dato esperado para 2015 es idéntico al esperado en España. Doménech, profesor de la Universitat de València, afirmó haberse sorprendido por el hecho de que la tasa de paro de la comunidad autónoma, del 23,48%, haya caído por debajo de la media española en la última Encuesta de Población Activa (EPA).

La mejora de las expectativas se debe, según Doménech, a la caída del precio del petróleo, la nueva política expansiva del Banco Central Europea, la fortaleza exportadora y el aumento de la demanda interna, facilitado por la caída de los precios. El responsable del servicio de estudios afirmó que la economía no está en “deflación”, sino en “desinflación”, porque la caída de precios se produce en un contexto de aumento de la actividad, el crecimiento y el consumo.

Hay elementos que pueden afectar al crecimiento, como la tensión por el conflicto entre Rusia y Ucrania o la negociación entre Grecia y sus socios. Doménech señaló otras eventualidades que, por el contrario, pueden mejorar la previsión. Uno de ellos sería, “sin duda”, un cambio del sistema de financiación autonómica, hoy muy perjudicial para la Comunidad Valenciana, recordó el economista.

El servicio de estudios del BBVA considera un riesgo que con “el año electoral” se produzcan desvíos significativos en el objetivo de déficit. Según Doménech, la Generalitat no debe hacer más recortes, porque la autonomía presenta ya “un nivel de gasto público por habitante sensiblemente inferior a la media nacional”. La reducción del déficit debe provenir en esta etapa, añadió, del aumento de los ingresos públicos como consecuencia de la recuperación económica.