Apuesta por una industria alimentaria “competitiva y sostenible”

El Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco destinará 60 millones de euros en 2015 para avanzar hacia una industria alimentaria "fuerte, competitiva y sostenible", vinculada al producto local y de "calidad", según ha anunciado la consejera, Arantza Tapia.

Tapia, junto al viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, ha presentado este miércoles en Bilbao el Plan de Competitividad para la Industria Agroalimentaria de Euskadi, sector en que 2013 aportó al PIB de Euskadi más de 846 millones de euros y emplea a más de 14.500personas.

Ante la presencia de un centenar de agentes del sector, Tapia ha señalado que la industria alimentaria de Euskadi ha de ser considerada como un sector "fundamental en virtud de su aportación a nuestra sociedad de una serie de intangibles como son la identificación social de Euskadi con la gastronomía, las tradiciones, el paisaje o la contribución a un medio rural vivo y al equilibrio territorial".

Tapia ha destacado que, según datos ya "cerrados" de 2013, la facturación del sector alcanzó la cifra de 3.630 millones de euros y el valor de las exportaciones se aproximó a los 1.000 millones de euros. Además, ha señalado que el de la industria alimentaria es un sector "ha sobrevivido bien a esta crisis, creciendo en los años 2012-2013 un 1,48%", y con el plan presentado este miércoles "lo que queremos es que crezca, se fortalezca y siga subiendo".

Para la consecución de estos ocho objetivos, el Plan define cinco estrategias

Según ha subrayado, el sector alimentario vasco realiza "un importante papel dinamizador del sector primario y existe un significativo grado de interdependencia entre ambos". Así, ha indicado, entre los dos aportaron el 2,3% del PIB a la economía vasca, aproximadamente 1.367 millones de euros en 2013, con un 1% de incremento respecto al año 2012.

El Gobierno vasco ha elaborado un Plan de Competitividad de la Industria Alimentaria (PCIA) durante 2014 con vigencia hasta 2016, que, según Oroz, "es muy robusto" y "da respuesta a los objetivos que competen al Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad a través de la Viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, que son el desarrollo de la industria agroalimentaria y la de reforzar la competitividad del sector productor y su papel en la cadena alimentaria, entre otros.

Este plan, ha destacado Tapia, es fruto del trabajo entre el Ejecutivo vasco y los agentes de la cadena de valor: productor, transformador, distribuidor y consumidor. En el proceso de elaboración del Plan de Competitividad de la Industria Alimentaria han participado alrededor de 50 empresas y ha reunido a un grupo aproximado de 100 personas.

Los objetivos generales marcado en el plan son el crecimiento económico de la Industria Alimentaria; generar empleo; fijar una estrategia que potencie la eficiencia; la apuesta por la innovación en cooperación, como principal palanca para la competitividad y la sostenibilidad social y económica tanto a nivel sectorial como territorial; y propiciar la Transferencia tecnológica para generar nuevos productos.

También se marca como objetivos mejorar la formación del sector y elaborar un Plan de formación para la Industria Alimentaria; potenciar el papel tractor de la industria alimentaria y la interrelación con el sector primario; e incrementar la presencia y las ventas del producto alimentario vasco en los mercados local, estatal e internacional es el octavo objetivo que persigue este plan.

Para la consecución de estos ocho objetivos, el Plan define cinco estrategias. La primera es el desarrollo y promoción de mercados promoviendo la presencia de las empresas de Euskadi tanto en ferias estatales como internacionales. Para ello, ha dicho, desde el Gobierno, junto con HAZI y las Cámaras de Comercio, promoverán la presencia de empresas de Euskadi en ferias internacionales, pero "también queremos trabajar con el sector, de tal manera que podamos identificar otro tipo de presencias internacionales que nos permitan ir más allá de lo que se hace en las ferias".

El resto de estrategias son potenciar la eficiencia para mejorar la cooperación, la integración de la cadena de valor y la búsqueda de sinergias como medio para ganar dimensión sectorial y abordar retos no asumibles de manera individual, y definir la estrategia de Innovación y transferencia tecnológica, así como contribuir a la financiación de los proyectos empresariales gestionando el riesgo compartido de las operaciones a través del apoyo financiero, y mejorar la estrategia de Información y formación. Estas cinco estrategias, a su vez, se despliegan en más de un centenar de acciones.

El valor de las acciones desarrolladas en el marco de este plan en 2014 ha supuesto un montante de 39 millones de euros y para el 2015 se prevé alcanzar la cifra de 60 millones de euros, cantidad en la que se incluye el importe que suponen las herramientas financieras.

Para 2016, se prevé que la inversión sea "algo superior" a lo destinado en 2015 y, según Oroz, aproximadamente de cada euro que "activa la Administración, se movilizan otros cinco de la industria alimentaria".

En este sentido, el Gobierno vasco ha evidenciado el apoyo financiero como "una de las estrategias clave que repercutirá de manera directa y lineal en el desarrollo y consecución de las demás estrategias".

Por ello, además de mantener los programas existentes tales como el OCM del Vino, Lehiatu, Lehiatu arrantza, Lehiatu Promoción y Gauzatu, a partir de este año se ponen en marcha nuevas herramientas financieras, alguna de ellas en el marco del nuevo PDR 2015 -2020, y otras más específicas, que se están definiendo en estos momentos y que cubrirán las necesidades de financiación que tiene un sector "tan dinámico" como la industria alimentaria de Euskadi, ha avanzado Tapia.

Para Tapia es necesario también "redimensionar nuestro sector productivo", ya que, en este momento, existe "un alto grado de atomización en nuestra explotaciones y en nuestro sector agroalimentario". Por ello, ha apostado por "mantener el equilibrio, permitiendo el desarrollo y la competitividad del sector".