Prevenir accidentes de tráfico
Tres minusválidos crean una aseroría para evitar siniestros al ir o volver del trabajo
“Se quedan muy sorprendidos. No son gente joven, acostumbrada a los accidentes de tráfico. Se trata de gente adulta”. Mireia Sanz está habituada a dar charlas sobre su experiencia como víctima de accidente de tráfico. Sus oyentes se quedan sorprendidos, al darse cuenta que los viajes que se hacen para ir o volver del trabajo y durante las horas de trabajo son los que acumulan mayores riesgos porque se baja la guardia.
Sanz padece parálisis desde que sufrió un accidente de moto en 2005. Junto con Josep Roca y Javier Romero, también disminuidos físicos a causa de siniestros viales, ha decidido fundar la cooperativa Pr3vencon. El objetivo es advertir a directivos y empleados del peligro que suponen los accidentes en horario laboral. Los datos, argumentan, son relevadores. Explican que el 11,1% del conjunto de los accidentes de tráfico se produce durante algún viaje por cuestiones laborales, según la DGT.
Sin embargo, antes de poner en marcha su proyecto necesitan el permiso del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). De lo contrario, “empezar una actividad puede conllevar una revisión de sus pensiones”, explica Jaume Cortés, abogado del Col·lectiu Ronda, al que han recurrido para negociar con el INSS. Cortés esgrime la Ley Nacional de la Seguridad Social, que no impide hacer compatible una pensión con el empleo.
Contar con la pensión es crucial, explica Roca, quien quedó tetrapléjico tras un accidente de tráfico, hace 21 años. Su mujer cuida de él, “365 días al año”, sin tiempo para trabajar. “La silla de la Seguridad Social cuesta 60.000 pesetas [360 euros]. Si quieres una mejor, te la tienes que pagar. La última me la compré por 500.000 pesetas [3.005 euros]”, añade.
Los tres imparten conferencias sobre seguridad vial para los Mossos d’Esquadra o el Real Automóbil Club de Cataluña
Roca, de 58 años, explica que conoció a Sanz y Romero en 2006, después de una charla. Siete años más tarde, tras una conferencia con el Servicio Catalán de Tránsito (SCT), decidieron poner en marcha la cooperativa Pr3vencon. “Pensamos que podríamos impartir cursos con las empresas”, recuerda este vecino de Mollet del Vallés. Para ello, se prepararon a conciencia, y recibieron un curso de preparación en la escuela de negocios Esade. La misma escuela de negocios financia con la fundación Prevent su proyecto, aportándoles 5.000 euros desde hace cinco meses. De momento, empresas como Oxiris Chemicals y Font Vella se han interesado por el proyecto.
Los tres están acostumbrados a impartir conferencias sobre seguridad vial. En su haber figuran el SCT, los Mossos d’Esquadra o el Real Automóbil Club de Cataluña. En el caso de Sanz, de 34 años, se suma una colaboración con el programa Els Matins de TV-3. Sin embargo, no es lo mismo que dar una charla en una empresa. “[En Esade] nos enseñaron a hacer dinámicas de grupo, para que haya un feedback [respuesta]. A ser moderadores”, recuerda Romero, de 37 años, quien explica que el funcionamiento de este tipo de charlas es radicalmente distinto de las que ha hecho hasta ahora: “La gente te explica los riesgos que asumen cada día”. En el caso de este último, un accidente de moto le dejó parapléjico en 2004.
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