El PP aparca su promesa de 2009 de regular la publicidad institucional

“En los últimos seis años no encontrarán ni una sola campaña destinada a exaltar logros de gestión del Gobierno gallego”. La frase la soltó esta mañana en el Parlamento de Galicia la diputada popular Paula Prado, imputada en la Operación Pokémon, pese a que en este tiempo la Xunta ha gastado, por ejemplo, medio millón de euros en publicitar que el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo “no da bandazos legislativos”, algo más de un millón en destacar el “ahorro” en medicamentos logrado con sus políticas o 850.000 euros en elogiar su propia “defensa de los valores del territorio”. Prado obvió esas y otras campañas similares de autobombo y aseguró que no es urgente aprobar una ley gallega de publicidad institucional porque aún quedan dos años de legislatura y ya existe una legislación estatal. El PP gallego, sin embargo, lleva prometiendo esa norma autonómica de forma reiterada desde 2009.

Fue el BNG el que presentó una proposición de ley de publicidad institucional con la que puso en evidencia los seis años de promesas incumplidas del PP, buena parte de ellas por boca del propio Feijóo. Todos los grupos de la oposición coincidieron en reprochar la constante postergación de la norma y en destacar su necesidad con ejemplos como las varias órdenes de retirada de propaganda política del Gobierno gallego emitidas por la Junta Electoral en la campaña autonómica de 2012. Paula Prado, sin embargo, optó por cargar tanto contra el proyecto de ley que el bipartito no llegó a aprobar en 2009 como contra la nueva propuesta del BNG. De esta última censura que pretenda destinar similar cantidad de fondos públicos a los medios en gallego que a los que emplean el castellano, lo que vinculó con la intención de los nacionalistas de condicionar cómo deben informarse los ciudadanos. Frente a ello, la popular aseguró que "nunca hubo tanta objetividad como con el gobierno actual" y defendió que “todos los medios son gallegos", publiquen más o menos en el idioma propio.

En la primera legislatura de Feijóo, entre 2009 y 2012, la Xunta gastó, según sus propios datos, 40,7 millones de euros en publicidad institucional, un 20% menos que en el periodo 2005-2009.