El Síndic dice que los arrestados por el 4F fueron maltratados por la urbana

El Síndic de Greuges de Cataluña, Rafael Ribó, ha denunciado esta mañana que existen irregularidades e indicios suficientes como para asegurar que los detenidos por el caso 4F sufrieron maltratos por parte de agentes de la Guardia Urbana de Barcelona. Ribó ha concluido su informe sentenciando que hubo diversas irregularidades durante la detención de los acusados de dejar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona. “Es la primera vez que desaparece el libro de registro de detenidos de una dependencia de custodia y el primer teniente alcalde, Joaquim Forn, reconoció que no sabían dónde estaba”. Ribó también ha asegurado que tiene información suficiente como para recomendar la revisión de las invalideces concedidas a los dos agentes municipales que participaron en el 4F y que fueron condenados por torturas en otro caso. El defensor del pueblo catalán también asegura haber acreditado que uno de los detenidos, Rodrigo Lanza, tenía heridas y contusiones producidas mientras se encontraba bajo custodia de la Guardia Urbana de Barcelona.

Ribó ha presentado esta mañana los resultados de la investigación abierta tras la emisión del documental Ciutat Morta. Para el Síndic “Ni la Guardia Urbana ni los Mossos abrieron una investigación interna para aclarar la consistencia de las denuncias de maltratos que los detenidos presentaron ante la juez”. Ribó ha reconocido que “ni Xavier Trias, ni Ramon Espadaler son los responsables del 4F” pero critica que no se dieran las órdenes oportunas para proceder a una investigación interna.

El Síndic divide su informe resaltando la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad, las instituciones penitenciarias y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) responsable de haber concedido la invalidez a los dos urbanos implicados en el caso.

Ribó critica la “inconsciencia y olvidos en la custodia de los detenidos”. El Síndic sentencia que han desaparecido los registros de la Guardia Urbana donde se describe paso a paso todos y cada uno de los movimientos de los arrestados custodiados en las dependencias municipales. Ribó aseguró que el mismo Joaquim Forn les aseguró que esa documentación de la comisaría de las Ramblas se encuentra en paradero desconocido desde el año 2010. El defensor del pueblo catalán afirma que con la documentación que ha obtenido es capaz de denunciar que existen indicios suficientes como para acreditar que como mínimo uno “de los detenidos tenía heridas y contusiones producidas mientras se encontraba bajo la custodia de la Guardia Urbana de Barcelona”. Según las informaciones de Ribó, tres arrestados fueron reconocidos en el Hospital del Mar a las 8.30 de la mañana del 4F. En los informes médicos “que incomprensiblemente no se incluían en el atestado policial” sólo se habla de golpes y contusiones. Tres horas más tarde volvieron a ser reconocidos en el Hospital de la Esperança “en aquella ocasión Rodrigo Lanza presentaba una herida en la cabeza que requería diversos puntos de sutura con grapa y contusiones diversas”. Ribó critica que cuando los detenidos presentaron la correspondiente denuncia ante el Síndic, ni la Guardia Urbana, ni los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación interna para aclarar los hechos.

Además, sentencia que se han incumplido los protocolos internacionales en materia de prevención de maltratos y recomienda al Ayuntamiento de Barcelona “que rediseñe la Unidad Interna de Investigación del cuerpo con el objetivo de establecer nuevos procedimientos y estructuras que los homologuen a los estándares internacionales”.

El Síndic solicita la adecuación o “clausura” de las dependencias de custodia de la Guardia Urbana de Barcelona hasta que se coloquen cámaras en el interior de las mismas. También solicita videovigilancia en los vehículos destinados a transportar a detenidos de Mossos y policías municipales.

“Los arrestados por el 4F estuvieron un día y medio custodiados hasta que fueron asistidos por un letrado”, ha dicho Ribó. Respecto a la actuación de las instituciones penitenciarias, el Síndic no ve ningún tipo de irregularidad.

Tras analizar los informes por los que se ha concedido la invalidez a dos agentes de la guardia urbana implicados en el 4F y condenados por torturar a otro detenido, el síndic afirma que ha habido un error de diagnóstico y recomienda realizar una revisión a ambos casos.

Por último, Ribó no ha querido pronunciarse sobre la necesidad de reabrir judicialmente el caso, ya que considera que no le corresponde.