Susana Díaz exhibe su fortaleza en su primer gran acto de campaña
La candidata socialista apela a la "igualdad" que logró Andalucía el 28-F Más de 4.000 personas abarrotan el Palacio de Congresos de Granada
La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata socialista, Susana Díaz, hizo este sábado toda una demostración de fuerza en el primer gran acto de su partido ante las elecciones autonómicas del próximo 22 de marzo. Díaz abarrotó el Palacio de Congresos y Exposiciones de Granada (más de 4.000 personas) en un evento en el que el PSOE conmemoró el 28-F, Día de Andalucía. Ante esta cita con las urnas, la dirigente socialista invocó las movilizaciones que permitieron a Andalucía acceder, vía referéndum, a las autonomías de primera, las del artículo 151 de la Constitución, y añadió que entonces se luchó por la “igualdad”, una demanda que sigue vigente.
“Andalucía está cumpliendo con España, pero el Gobierno no está cumpliendo con Andalucía”, afirmó Díaz. De esta manera, la presidenta andaluza aludía a las exigencias del Gobierno a las autonomías sobre el cumplimiento del déficit y a los litigios pendientes que tienen ambas Administraciones.
La candidata del PSOE advirtió al Gobierno de Mariano Rajoy de que “nada será posible en España sin Andalucía”. “Queremos ser iguales”, añadió. Haciendo un paralelismo con 1980, afirmó que entonces “hubo un Gobierno que no supo entender a un pueblo y después hubo una mayoría absoluta de los socialistas que cambió este país” y que ahora Rajoy debe “tomar nota”. Se refería así a la aplastante victoria de Felipe González en las elecciones de 1982, que abrieron un periodo de 14 años de Gobiernos socialistas.
Cuando solo quedan cuatro semanas para las elecciones andaluzas del 22 de marzo, que inician un intenso año electoral en el que además se van a celebrar comicios municipales, autonómicos, catalanes y generales, Díaz dio por hecho que su partido ganará “bien” los próximos comicios autonómicos. Las encuestas conocidas hasta la fecha arrojan un resultado que dejaría un Parlamento autónomo muy fragmentado, con una fuerte irrupción de Podemos, aunque los socialistas están convencidos de que a medida que avance la campaña irán escalando posiciones hasta conseguir una victoria relativamente cómoda. “Quiero ganar el 22 de marzo para que gane Andalucía, para unir a los andaluces”, proclamó la candidata socialista durante su intervención.
Durante el mitin, la presidenta andaluza repartió críticas entre el PP y Podemos, aunque sin citar a esta fuerza, y, como es habitual, evitó aludir a Izquierda Unida, socio de Gobierno de los socialistas en la presente legislatura hasta que Díaz decidió convocar elecciones anticipadas. “Ya he dicho que voy a pactar con nueve millones de andaluces, ese es el pacto que quiero, con la gente, no con la derecha insensible que ha hecho daño a la gente. Ni con los que se meten conmigo porque soy hija de fontanero”, añadió.
Díaz volvió a recalcar que no tiene ningún interés en acudir a las primarias socialistas del mes de julio para elegir candidato a la presidencia del Gobierno. Así, subrayó que no cruzará “Despeñaperros”. “Yo quiero esta en mi tierra, en Andalucía, quiero ganar el presente y el futuro de Andalucía”, dijo la candidata socialista.
Con el acto de este sábado, los socialistas andaluces querían demostrar que todos los resortes del partido están movilizados ante la cita en las urnas, en las que serán las décimas elecciones autonómicas. Los socialistas pretenden recuperar la hegemonía electoral que perdieron en 2012 ante el PP de Javier Arenas, que se quedó sin gobernar gracias al acuerdo que alcanzaron PSOE e Izquierda Unida.
A la cita de Granada acudieron militantes de todas las provincias. A las once y cuarto, 45 minutos antes de que empezara el evento, las puertas del Palacio de Congresos de Granada se cerraron porque el aforo de la principal sala del recinto, con capacidad para unas 2.000 personas y donde se celebró el mitin, estaba completo.
Finalmente, otras 1.000 personas accedieron a la sala y se quedaron de pie o sentadas en las escaleras de los vomitorios. Fuera de la sala se instaló una pantalla para que otro millar de personas pudiera ver el acto. Entre los asistentes había quejas ante la avalancha que se produjo. Fuentes socialistas precisaron que desde el viernes se avisó a las agrupaciones de que no movilizaran a más militantes porque iba a ser imposible que todos cupieran en el Palacio de Congresos de Granada.
Los mayores aplausos se los llevó Díaz cuando contó una anécdota de su padre, que estaba presente en la sala, sobre la honradez en la política. “Un día me dijo: ‘niña, si entras en política, que nadie me haga bajar la cabeza por lo que hagas’. ¡Y yo quiero que ningún socialista tenga que bajar nunca la cabeza!”, clamó la aspirante socialista.
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