Villalabeitia comparecerá ante la prensa tras el consejo del 26 de febrero

El presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, comparecerá ante la prensa el próximo 26 de febrero tras la reunión ese día del Consejo de Administración de la entidad vasca, han informado a EFE fuentes del banco.

Villalabeitia presentará los últimos resultados del banco vasco, con el cierre del año 2014. Además, se espera que el nuevo presidente adelante las líneas estratégicas de su mandato y si decide cambios en el organigrama directivo.

El nuevo presidente no ha ofrecido todavía su versión de la polémica creada tras la imputación de su antecesor, Mario Fernández, por los presuntos pagos irregulares de 243.000 euros al ex-delegado del gobierno, Mikel Cabiceces.

Fuentes del banco han explicado que Kutxabank no ha decidido aún si se personará en la causa contra Fernández y Cabieces, recordando que la jueza todavía no ha abierto las diligencias. Una vez que esto ocurra, el juzgado envía a los interesados una "invitación" para que manifiesten si se personan o no, y será entonces cuando el banco decida si acude.

Por otra parte, antes, el martes día 24, la BBK, principal accionista de Kutxabank, tendrá que presentar ante el Banco de España su plan financiero para los próximos cinco años. Se cumplen este día tres meses desde la transformación de la BBK en fundación bancaria especial. Fuentes de la entidad que presentarán lógicamente el plan financiero en tiempo y forma, aunque su contenido es confidencial.

Hace un mes ya presentaron el llamado protocolo de gestión -el antecedente del plan-, y ahora toca el plan en sí, que se ha visto dificultado porque el Banco de España aún no ha emitido la circular que marcará el futuro de las actuales fundaciones bancarias, las antiguas cajas de ahorros.

Fuentes de la BBK ven poco probable que la circular del Banco de España esté lista para este martes, de manera que la entidad vizcaína ha elaborado su plan financiero y posteriormente, si hay que retocarlo para adaptarlo a la circular, ya se hará.

La circular es muy importante porque el borrador de la misma estipulaba la obligatoriedad de dotar un fondo de reserva que por su magnitud -unos 700 millones para las tres cajas vascas- amenazaría a la obra social. Las cajas esperan que se hayan aceptado sus alegaciones y que en la circular definitiva no se impongan requisitos tan altos para este fondo de reserva.