Detenido un histórico alunicero tras una persecución a tiros en Usera
Bote Vargas intentó robar un bar y embistió con su coche contra dos patrullas
Félix Bote Vargas, uno de los aluniceros históricos de Madrid y con un largo historial delictivo, cayó ayer tras intentar asaltar un bar del distrito de Carabanchel y darse a la fuga en un potente automóvil, perseguido por la policía. Durante la persecución, quedaron destrozados dos coches patrulla. Los agentes realizaron incluso algún disparo para intentar detener al fugitivo, pero no lo consiguieron. Chocó contra dos camiones de recogida de basura e hirió de carácter leve a dos policías municipales. Junto a Bote Vargas fueron detenidas otras cuatro personas. Una de ellas es el hermano de Rafael Fernández García, El Rafita, condenado por matar a Sandra Palo en un descampado en 2003.
Bote Vargas se ha dedicado durante toda su carrera delictiva a los alunizajes (empotrar un vehículo contra un escaparate) para hacerse con todo lo que hubiera en el interior de los comercios, como perfumes, abrigos de piel o teléfonos móviles. Solía utilizar coches Opel o BMW, como el que que empleó en el robo de ayer. Empotró a las 3.30 de ayer uno de la Serie 5 contra un bar situado en el número 34 de la calle del Marqués de la Jura Real, paralela a Santa María de la Cabeza, en el distrito de Carabanchel. Los vecinos alertaron a la policía al ser despertados por el estruendo.
El alunicero y sus cuatro compinches huyeron a toda velocidad al comprobar que llegaba al lugar un coche camuflado de la comisaría del distrito. Se inició entonces una persecución a toda velocidad, durante la que los delincuentes colisionaron lateralmente con dos camiones de recogida de basura. “Se subieron incluso a las aceras para acortar en los cambios de dirección, con lo que fueron dañando poco a poco el vehículo”, relatan fuentes policiales.
Los agentes que perseguían a Bote Vargas y sus acompañantes fueron radiando los lugares por los que iban huyendo. Algún policía hizo incluso algún disparo a las ruedas para detener su vehículo, pero no lo consiguió. Se fueron sumando más coches patrulla. Algunas fuentes hablan de una decena del Cuerpo Nacional de Policía y otros tantos de la Policía Municipal. Llegaron de los distritos limítrofes y de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, como el Grupo de Atención al Ciudadano (GAC). Pese a esta comitiva, los ladrones no depusieron su actitud y continuaron a toda velocidad.
Según informaron fuentes policiales, salieron por la autovía de Toledo (A-42) con la intención de coger la autovía de circunvalación M-40 y refugiarse en el distrito de Latina, donde residen Bote Vargas y, supuestamente, el resto de la banda.
Los competidores de Bote Vargas
El niño Sáez. Francisco Javier Martín Sáez, el alunicero más conocido como Niño Sáez, tiene 34 años y es vecino de Villaverde. La policía le considera un as en reventar cajas fuertes, pero eso no le impide realizar todas las modalidades imaginables de cometer robos, como golpes con mazas a butrones, pasando por alunizajes y robos con fuerza. También es un experto conductor y en su momento un adicto al gimnasio.
El Goyito. Gregorio Rodríguez García, más conocido como El Goyito, nacido en 1992, ha sido detenido ya en más de una decena de ocasiones por la policía y la Guardia Civil. En todas ellas ha quedado en libertad con cargos y pendiente de juicio. Se le han imputado delitos como robo con fuerza, usurpación, falsificación de moneda, contra la seguridad del tráfico, resistencia, desobediencia, daños e intento de fuga, entre otros.
Fernando Alonso. Adán Silveira Palacios, de 25 años, es conocido en el mundo de los aluniceros como Fernando Alonso, dada su maestría para conducir todo tipo de vehículos y evitar que lo detenga la policía. De carácter fanfarrón y chulesco, las bandas se lo suelen rifar para dar golpes importantes y no ser capturados por la policía. Tiene un largo historial delictivo de robos con violencia y contra la seguridad vial.
Lo que no se esperaba el alunicero es que un coche patrulla de la Policía Municipal y otro de la Policía Nacional hubieran montado un cierre a la altura del kilómetro 5,700 de la A-42, justo antes de la desviación y frente al Tanatorio Sur, sobre el puente de la avenida de los Poblados. Los agentes estaban fuera de los coches, con las armas desenfundadas, a la espera de los delincuentes. Algunas fuentes apuntan a que también efectuaron algún disparo a las ruedas para intentar detenerlos, pero no lo consiguieron.
El conductor del vehículo, en lugar de detener la marcha, aceleró y golpeó a los dos coches de la policía. Ambos quedaron destrozados, en particular el de la Policía Municipal. El BMW, que ya iba dañado por la persecución, empezó a perder potencia y quedó parado a pocos metros del choque, según fuentes de la investigación. También colisionó contra el quitamiedos y contra dos camiones de recogida de basura.
Al ver que los policías estaban cerca, los delincuentes salieron corriendo en varias direcciones, pero fueron atrapados de inmediato. Algunos opusieron resistencia al arresto, pero fueron reducidos.
Los detenidos fueron trasladados a la comisaría de Usera-Villaverde, pero al ver que se trataba de un grupo organizado de aluniceros, los llevaron de nuevo a la Brigada Provincial de Policía Judicial. Los agentes del Grupo XXI, dedicado a los aluniceros, está investigando si habían cometido más robos en las últimas semanas, ya que ha habido alunizajes por la zona, por lo que podría subir el número de delitos que se les imputan. “Les meteremos bastantes palos, porque hay bastantes robos de este tipo en los últimos tiempos”, avisan fuentes policiales. Entre los objetivos de estos golpes hay, además de bares, algunas joyerías. La banda pasará a disposición judicial en uno o dos días.
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