Mas recurre a Pi-Sunyer para reflotar su Gobierno a siete meses del 27-S
El exvicepresidente del Constitucional será el comisionado para las ‘estructuras de Estado
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, encaró ayer la aparente languidez del proceso soberanista y le insufló oxígeno nombrando a Carles Viver Pi-Sunyer, exvicepresidente del Tribunal Constitucional, Carles Viver Pi-Sunyer, exvicepresidente del Tribunal Constitucional, comisionado de su Gobierno para preparar las “estructuras de Estado” por si en las elecciones del 27 de septiembre los ciudadanos optan por la secesión. El jurista presidía hasta ahora el Consejo de la Transición Nacional, que ha elaborado 18 informes que concluyen la viabilidad de una Cataluña separada de España. Sus funciones serán las de diseñar un plan sobre los organismos disponibles y los que se requerirían; las medidas a aplicar y la coordinación con los departamentos afectados.
El nombramiento de Pi-Sunyer, que dependerá del Departamento de Presidencia, se inscribe en el plan que presentó ayer Mas y que contiene diez proyectos estratégicos de “acción de gobierno y para la transición nacional” de aquí a las elecciones. En el mismo paquete de medidas, se incluye la designación de otra comisionada: la exmagistrada Núria Bassols será la responsable de la aplicación de la Ley de la Transparencia y del Buen Gobierno, que dependerá del Departamento de Gobernación y no de Presidencia como estaba previsto inicialmente. Los dos fichajes no implicarán, según Mas, ningún dispendio para las arcas públicas.
El decálogo supone casi el inicio de la carrera electoral de Convergència hasta el punto que el propio Mas se comprometió a hacer balance de la ejecución de los programas, que versan sobre la lucha contra el paro o las ayudas sociales, dentro de siete meses, justo antes del inicio de la campaña que arranca la víspera de la Diada. Muchos de esos proyectos son ya conocidos o están en fase de ejecución. “Pretendemos dar impulso definitivo al Gobierno en los siete meses de mandato. Hay que aprovechar este periodo a fondo y con la máxima energía”, insistió para pasmo posterior de la oposición que le reprochó no haber imprimido con antelación ese ritmo al Ejecutivo. Mas desvinculó la operación de último sondeo del Centro de Estudios de Opinión en el que los ciudadanos suspendieron su acción de gobierno con un 4,8% y relativizó los sondeos.
"No tenemos aún el mandato para construir el Estado propio pero podamos avanzar en toda esta inmensa tarea", ha explicado Mas
El fichaje de los dos comisionados tiene dos objetivos: impulsar el proceso de transición nacional y reafirmar la apuesta del Ejecutivo por la transparencia después de un periodo en el que le han perseguido las sombras, especialmente a Mas, por el fraude de la familia Pujol. Pi-Sunyer, que podrá asistir a las reuniones del Ejecutivo, como Bassols, cuando sea requerido, tendrá que difundir el Libro Blanco de los 18 informes del Consejo de Transición Nacional para que se abra el debate a favor o en contra del Estado propio. Aun así, Mas descartó que vaya a haber una difusión masiva de ejemplares. El Ejecutivo recoge también el impulso de la Agencia Tributaria propia, la tesorería de la seguridad social y un documento para planificar cómo se debería ejecutar la “desconexión” energética de las infraestructuras españolas para tenerla lista por si llega el día en que Cataluña se declara independiente.
Mas justificó toda la operación, que incorporará a técnicos propuestos por Esquerra, al alegar que es necesario ir avanzando en “la inmensa” tarea de construir un Estado. Y rechazó las críticas que ha recibido por destinar esfuerzos por si es una tarea inocua. “En 2012 recibimos el mandato de hacer la consulta, no el del Estado propio. Nos tenemos que ir preparando”, señaló. El nombramiento de Pi-Sunyer no fue consensuado con Esquerra pero los republicanos lo celebraron.Los republicanos fueron los únicos que aplaudieron la operación. “Todo el plan sirve para todo esté a punto el 27-S y se puede votar en libertad sí a la independencia”, dijo Amorós.
Mas: "Si ellos no sabían nada, era evidente que yo tampoco"
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, considera que el abogado Francesc Cabana, cuñado de Jordi Pujol, avaló que él no podía saber nada de los fondos ocultos del expresidente catalán en el extranjero. En la comisión de investigación del fraude fiscal en el Parlament, Cabana aseguró ayer que no le constaba que el origen de la fortuna del expresidente provenga de una herencia y descartó que Artur Mas supiera de estos fondos porque él mismo, siendo familiar, tampoco los conocía. "Él —Cabana— dejó constancia de que no le consta el origen de los fondos de Pujol, por tanto, no sabe si es que sí o que no —que proviene de una herencia—", ha comentado hoy Mas al ser preguntado por esta cuestión en una conferencia de prensa en el Palau de la Generalitat. Ha recordado, asimismo, que cuando se le preguntó a Cabana por si Artur Mas podía saber de la fortuna oculta en el extranjero de los Pujol, el cuñado lo descartó. "Si ellos no sabían nada, era evidente que yo tampoco", ha remarcado el presidente catalán.
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