Brokentalkers estrena en España una obra sobre pederastia en la Iglesia
La compañía irlandesa presenta en el Teatro Central una historia basada en testimonios de una veintena de víctimas de abusos
La publicación del informe Ryan en 2009 reveló los malos tratos físicos y los abusos sexuales a los que estuvieron sometidos durante décadas los niños internados en reformatorios irlandeses gestionados por la Iglesia católica. Un hecho "sobrecogedor" que llevó a Brokentalkers, la compañía dublinesa que dirigen Feidlim Cannon y Gary Keegan, a iniciar un largo trabajo de investigación que culminó en The blue boy, una obra entre la danza, el teatro y el documental que se estrena ahora en España.
El montaje, que podrá verse los días 13 y 14 de febrero en el Teatro Central de Sevilla y el día 18 en el Teatro Alhambra de Granada, "cuenta una historia horrible a través de una estética distinta", en palabras de Manuel Llanes, responsable del Central.
"Cuando surgió este escándalo Feidlim y yo comenzamos a hablar del tema para llevarlo a un espectáculo y, entonces, yo le conté algo que me había sucedido y decidimos incluir mi propia vivencia en el espectáculo", explicó este jueves en Sevilla Gary Keegan. El título del montaje, The blue boy (El niño triste), viene precisamente de la experiencia de Keegan, quien recuerda que su abuelo, quien era enterrador, tuvo que ir a una de esas instituciones católicas que estaba cerca de su casa para enterrar a un niño y cómo los chicos de su barrio contaban que se les aparecía el fantasma de un niño (the blue boy) que había muerto en el reformatorio.
"Nos planteamos cómo se relaciona nuestra sociedad con los individuos vulnerables y si la sociedad se preocupa de cuidar o no a sus miembros", explicó Keegan. El montaje, que se estrenó en 2011 y desde entonces ha estado girando por Europa, utiliza la danza, la música, el teatro y los testimonios reales de una veintena de personas que sufrieron esos abusos para describir los hechos de una forma distinta de cómo lo hicieron los medios de comunicación. "Es una historia muy dramática pero nosotros la presentamos sin caer en lo obvio, de una forma más sutil", añadió su director.
"En Irlanda los abusos de niños recluidos en instituciones son un problema que está muy presente en la sociedad, algo con lo que la mayoría de las familias irlandesas tiene una conexión directa o indirectamente. Pero es curioso que en cada país que hemos visitado la gente nos ha dicho lo mismo: aquí también han ocurrido esas cosas horribles", aclara Keegan, empeñado en subir a escena temas reales que preocupan a la sociedad, como viene haciendo Brokentalkers desde su creación en 2001.
The blue boy cuenta con siete intérpretes que van enmascarados y que se sirven más de la coreografía y las canciones que del texto para narrar su drama. La obra cuenta con la coreografía de Eddie Kay, la música original de Sean Millar, los vídeos de Kilian Waters y la iluminación de Barry Hehir.
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