La Academia urge actuar para que el gallego no sea “desahuiciado”

“O galego dá vida, pola vida do galego”. Sin exclamaciones, ni grandes pompas, sólo con ánimo de ser “positiva y proactiva”, la Real Academia Galega (RAG) lanzó este viernes una encendida proclama por el idioma propio, en riesgo de “desahucio de su propia casa, Galicia”, advierte. Todas las alarmas están al rojo vivo por el incesante e “importante retroceso” del uso del gallego, desde que hace ya más de un mes el Instituto Galego de Estatística certificó el imparable descenso de los habitantes de la comunidad que hablan en su lengua propia. Sobre todo entre los más jóvenes.

 El 75% de los menores de 15 años habla solo o mayoritariamente castellano. Ante ello cumple tomar “medidas concretas” y rápido, implora la academia. Con “impulso renovado” y consenso político al máximo. La misma unanimidad que obtuvo hace una década el Plan Xeral de Normalización Lingüística, cuya puesta en marcha es sólo parcial y requiere “no demorarse por más tiempo”. Su implantación debe hacerse ya, “plena y eficaz”, urgen los académicos. Y aunque su declaración es un llamamiento a todos los sectores de la sociedad, incluidos ellos mismo, tiene a la Xunta por primera y principal destinataria: “Le corresponde tomar la iniciativa y liderar el esfuerzo social para que sigamos avanzando”, ruega la institución.

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, recibió en rigurosa exclusiva la declaración, el pasado jueves, víspera de su presentación en público. Una representación de la Academia que preside Xesús Alonso Montero se la entregó en mano durante una audiencia celebrada en Santiago, en el despacho de Feijóo. Pero fue una reunión casi secreta, pese a saberse el motivo: dar respuesta a los aterradores datos estadísticos. El Gobierno no consideró necesario incluirla en la agenda presidencial que se publica cada día. Ni palabra tampoco dijo ayer sobre un texto aprobado por unanimidad de todos los académicos y presentado en su sede con toda solemnidad.

Una declaración que vuelve a reclamar la derogación del tan denostado y criticado decreto de plurilingüismo de 2010 del Ejecutivo Feijóo que redujo la enseñanza del gallego en las aulas. La norma consiguió todo lo contrario de lo perseguido, resalta la Academia gallega con un punto de ironía ácida, ya que los niños son cada vez más monolingües. “Es un retroceso evidente”, subraya La importancia de garantizar, con “un marco normativo más adecuado”, la enseñanza del gallego con igual rango que el castellano, como ocurría antes del decreto de 2010, es imperiosa. Aprenderlo ayuda a hablarlo más, argumenta la RAG.

Y no sólo urge dar todas las facilidades a los más pequeños para usar el gallego en todos los ámbitos, dentro y fuera de las aulas, sino también que todos los sectores de la sociedad se impliquen con más ahínco. Universidad, medios de comunicación, empresarios, sindicatos, todos los colectivos públicos o privados son animados por la institución a fomentar, facilitar e impulsar el gallego. El exhorto también incluye a la Iglesia católica por su “importante implantación social” y su hasta ahora caso omiso a las “proclamas oficiales para que se comprometa en un mayor uso” del idioma.

“Es un tesoro para compartir, sería imperdonable perderlo”, reza la declaración. “Es un bien público, el más semejante al aire que respiramos”. La Academia está convencida de que así lo sienten y lo valoran la inmensa mayoría de “las gentes del país”, incluidas las que no lo hablan. Por eso la alarma debe ser total y requiere un sobresalto inmediato para que no caiga “en la decadencia”. Supondría, según la RAG, echar por la borda el enorme esfuerzo de innumerables personas que permitió al gallego superar “siglos de marginación y décadas de persecución”.