Admiten regalos de Ortiz dos cargos del urbanismo municipal

La jefa del servicio jurídico de la Gerencia de Urbanismo de Alicante, Isabel Campos, recibió un bolso por Navidad como regalo del constructor Enrique Ortiz, empresario urbanizador del plan parcial que el Ayuntamiento impulsaba en el barrio de Rabassa. El día que se aprobó el texto refundido sobre esta actuación urbana, Ortiz llamó a las 22.50 horas a Campos, quien le había mandado un mensaje desde su móvil personal para decirle que el plan marchaba para adelante, según fuentes del caso.

Campos, funcionaria interina, reconoció estos dos hechos ayer ante el juez que investiga una causa en la que está investigada prácticamente toda la cúpula que dirigió el urbanismo de la ciudad desde que se creara la gerencia del área. Por este caso dimitió de su cargo de alcaldesa hace poco más de un mes Sonia Castedo.

La funcionaria está imputada por los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y cohecho en esta causa que nace del caso Brugal. En el juzgado reconoció haber recibido un bolso del empresario, también imputado, apenas dos meses después de haber asumido su jefatura en la Gerencia. El bolso, según contó uno de los abogados de las partes, fue devuelto por el padre de la técnico al día siguiente. Aunque no se presentó prueba alguna de ello y contradice el tono de la conversación que mantuvieron tras el regalo: “Nada, que era para darte las gracias por el bolso”, dijo Campos a Ortiz en una de las múltiples conversaciones que grabó la policía.

La funcionaria pidió a Ortiz ayuda para descontar unos pagarés

La funcionaria solo contestó preguntas de la fiscalía y del juez, además de las de los letrados de los otros defendidos. Nadie le preguntó sobre las conversaciones captadas por la policía entre Ortiz y un letrado suyo, Rafael Ballester, en las que se comenta la necesidad de que la funcionaria tenga un informe que acelere los trámites del plan. “Yo prepararé un informe, se lo daré a Isabel[…], el que hace referencia a cómo se gestiona el plan y lo que tenemos que hacer es que Isabel lo haga suyo”, dijo Ballester.

La relación entre Campos y Ortiz, según el abogado de Esquerra Unida, José Luis Romero, que es acusación en el caso,era de “proximidad o amistad”: La funcionaria reconoció que en una ocasión llamó por teléfono a Ortiz para pedirle ayuda para descontar unos pagarés con los que estaba relacionado su marido por un importe de más de siete millones de euros. Romero explicó que estos pagarés eran de una tercera empresa y que se ofrecía a Enrique Ortiz o a algún “cercano” suyo que se los adjudicaran a cambio de un determinado porcentaje.

A la declaración de Campos siguió la del gerente de Urbanismo, Enrique Sanus, imputado por prevaricación y tráfico de influencias. Sanus, a un paso de la jubilación, admitió también que usaba gratuitamente unas tarjetas de acceso a un aparcamiento subterráneo del empresario y lo sigue haciendo, apuntaron fuentes jurídicas. El gerente, nombrado a dedo por Sonia Castedo, hizo gestiones por propia iniciativa para solventar sin pasar por el pleno municipal el problema que detectó una funcionaria de la Generalitat Valenciana, la ausencia de plano acústico para el plan Rabassa.

Hoy está previsto que sea el propio Enrique Ortiz el que se siente ante el juez y el fiscal para declarar.