El PNV rechaza pedir el cese del gerente de Metro por el ‘caso Pinosolo’

El pleno del Ayuntamiento de Bilbao ha rechazado hoy, con los únicos votos del PNV, pedir el cese del director gerente de Metro, Eneko Arruabarrena, por su actuación en el caso Pinosolo cuando era alcalde de Leioa (Bizkaia). La propuesta de cese de Arruabarrena ha sido defendida en el pleno por el PP y ha sido respaldada por este partido y por los otros dos grupos de la oposición, EH Bildu y PSE-EE, pero ha sido rechazada por el PNV, que cuenta con mayoría absoluta.

La portavoz municipal del PP, Beatriz Marcos, ha afirmado que el comportamiento de Arruabarrena en el caso Pinosolo "no se ajusta al código ético" aprobado por el Gobierno Vasco. Ha dicho que a la "nefasta" gestión económica de Arruabarrera en el proyecto de polideportivo de Pinosolo, que no se llegó a construir, se suman "irregularidades" en el proceso de contratación y su "negativa" a comparecer en la comisión de investigación que se creó en Leioa.

Alfonso Gil, portavoz del PSE-EE, ha destacado que la "reprobación" de Arruabarrena por dicha comisión de investigación ya es suficiente para considerar que el exalcalde incurrió en una "violación flagrante del código ético", por lo que ha dicho que no entiende que "no se marche a casa" y que su partido, el PNV, "no se lo pida".

El edil de EH Bildu David Lopategi ha dicho que su grupo está a favor de "dejar fuera a todos los cargos implicados en corrupción", aunque ha estimado que "el PP no tiene credibilidad para presentar casos como éste".

El concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza (PNV), ha considerado "irónico" que el PP aparezca como "adalid de la limpieza en la administración pública" y ha criticado que este grupo "condene directamente" a Arruabarrena, cuando "no está imputado" y su condición es la de "investigado".

Abaunza ha destacado la buena gestión de Arruabarrena en Metro Bilbao y ha dicho que no entiende que el pleno de Bilbao deba tratar detalles de un contrato de otro municipio, como es el caso Pinosolo de Leioa. El edil ha dicho que el PP llevó el caso Pinosolo a la Fiscalía pero "no ha presentado denuncia, para que sea el fiscal quien se manche las manos".

El pleno del Ayuntamiento además ha abordado otras cuestiones, como la aprobación de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para impedir la apertura de discotecas con un aforo superior a 300 personas en el centro de la ciudad y limitar el establecimiento de estos locales en pabellones industriales. Respecto a esta cuestión el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, ha considerado que "se está caricaturizando en exceso" la supuesta ausencia de locales de ocio nocturno en la ciudad y ha afirmado que hay algunas zonas "petadas" de gente.

Esta modificación, ya aceptada inicialmente por el pleno en octubre del pasado año, ha contado con el apoyo del PNV, que dirige el gobierno municipal, y del PP, mientras que el PSE-EE y EH Bildu han votado en contra.

El portavoz del PSE-EE ha dicho que el equipo de gobierno está contribuyendo a una "ciclogénesis del aburrimiento" en la capital vizcaína, en la que hay una "saturación" de bares de día y pocos locales por la noche. "La gente quiere tener derecho al descanso, pero no quiere vivir en un cementerio", ha añadido Gil, quien ha reiterado que es preciso elaborar una nueva ordenanza de hostelería en Bilbao "partiendo de cero" y sin añadir nuevos "parches" como hasta ahora.

Aitziber Ibaibarriaga, de EH Bildu, ha "lamentado" que este asunto haya acabado como empezó: "gestionándolo mal y con un enésimo parche a la ordenanza de hostelería".

La portavoz del PP ha pedido también una revisión completa de esa ordenanza y, ante la limitación de discotecas aprobada, ha alertado de que hay muchos edificios industriales en zonas residenciales, como en Rekalde, donde podrían instalarse esos establecimientos.

El alcalde ha estimado que "se está caricaturizando en exceso que no hay nada abierto por la noche" en Bilbao, ya que "no se ha cerrado ninguno de los ciento y pico locales de hostelería nocturna" y hay "zonas petadas". Areso ha dicho que este asunto del ocio nocturno "no es un problema de ordenanza", sino que responde a una cuestión "social".