Livermore, dispuesto a “hacer mucho con poco presupuesto” en Les Arts

Su nombre se pronuncia tal como se escribe, con acento esdrújulo. A Davide Livermore se lo preguntan los periodistas y él lo aclara, porque de ahora en adelante su nombre va a sonar habitualmente en el mundo de la cultura, al asumir la nueva dirección artística del Palau de Les Arts como sucesor de Helga Schmidt, para quien no tiene más que palabras lisonjeras. 

Se sorprende cuando alguien le felicita por el nuevo cargo y le añade, al mismo tiempo, un tono conmiserativo por la complicada situación en la que le toca asumir las riendas del buque insignia de la política cultural valenciana.  "Estoy feliz", proclama elevando el tono de voz este cantante, batería, y director escénico que ha dirigido hasta hoy el Centre de Perfeccionament Plácido Domingo.

Se muestra satisfecho de la separación de las direcciones económico-administrativa, a cargo de Francisco Potenciano, y artística, en sus manos. "El dinero tiene un peso en el karma que es terrible", ironiza en su primer desayuno con los medios informativos valencianos, a pecho descubierto y en un castellano mejor del que él mismo teme hablar.   "Tengo la suerte", ha confesado, "de no tener la responsabilidad administrativa".  Se reconoce trabajador, enérgico y optimista, pero también realista, de manera que afirma sin ambages que "se puede hacer mucho con poco presupuesto", pero asegura que luchará "por el mejor presupuesto posible para los artistas y los trabajadores de este teatro".

Vive en la playa de la Patacona pero mantiene los lazos con su Turín natal, donde vive su familia y donde colabora con el Teatro Baretti como director artístico. Recién elegido por el Consell y la comisión ejecutiva del Patronato de la Fundación Palau de les Arts, el nuevo director artístico asume el mando con la intención de "abrirlo de forma total a la ciudad"  y con el compromiso de mantener e incluso aumentar la "visibilidad internacional de Les Arts".

"Tengo en mi corazón la idea del teatro público, que fue lo que cambió mi adolescencia", ha subrayado al trazar su perfil biográfico que parte de las vivencias en un barrio popular turinés, donde con 1.000 liras (un euro y medio de entonces) podía ir a la ópera, un concierto y un partido de fútbol. "El teatro puede cambiar la calidad de vida de la gente, porque puede poner en su interior, en la cabeza y en el corazón, ideas y sueños que pueden crecer en el alma", ha apuntado el director de escena italiano, cuya palabra más usada durante la presentación ante los medios ha sido "belleza".

En su presentación ante los periodistas, Livermore ha alabado la gestión y trayectoria de su predecesora en el cargo, Helga Schmidt, anterior intendente e imputada por prevaricación, malversación y falsedad que fue cesada ayer por el Patronato del Palau de les Arts. Ha asegurado que en los próximos días tiene previsto hablar con Plácido Domingo y Zubin Mehta y ha expresado su firme voluntad de que la Orquestra de la Comunitat Valenciana tenga director estable antes del verano. Ha dicho, asimismo, que se pondrá a trabajar esta misma tarde en completar la programación de la temporada 2015-16, que Schmidt ha dejado diseñada hasta diciembre del presente año.