El Primavera Sound revela sus secretos con un videojuego
Patti Smith, The Black Keys, James Blake y Caribou destacan en el cartel de este año
Hay secretos que no se pueden guardar, y el más vulnerable de ellos es el cartel de un festival. Para evitar filtraciones indeseadas, en ocasiones favorecidas por los propios artistas a través de sus webs, el Primavera Sound hizo ayer pública la programación de su quinceava edición. Y parte de los nombres destacados son los de veteranos como Patti Smith, que interpretará Horses y luego hará un segundo concierto formato spoken word; OMD, The Replacements, The Back Keys, Belle And Sebastian, Richie Hawtin, Giant Sand, Swans, Einstürzende Neubauten, James Blake, Tony Allen, Marc Ribot, Voivod, Thee Oh Sees y un largo etcétera que mezcla nombres novísimos incontestables, veteranos incontestables, vueltas a los escenarios de veteranos que fueron incontestables y nombres prácticamente desconocidos que llenan huecos del cartel sin demasiadas posibilidades de ser incontestables.
La cita del festival será en el Fórum entre el 28 y 30 de mayo, con una jornada de apertura gratuita el miércoles 27. Y el Nirvana cuesta 175 euros hasta el 3 de febrero.
Pero como para tener un lugar bajo el sol no basta con un cartel rimbombante, el festival convierte la presentación del mismo en un híbrido entre espectáculo y acto social. La sala Apolo acogió una divertida fiesta que se abrió con unos mariachis cantando una oda a la primavera, nobleza obliga, para luego dejar el escenario a un presunto programador de Silicon Valley que con un tono auto paródico, de él mismo y del propio festival, glosó sus mejores momentos, como el año que se incorporaron las huellas digitales para acceder del recinto, lo que ocasionó notables y engorrosas colas, o el recordado sistema de pago en las barras mediante tarjetas monedero que convirtió a muchos asistentes en abstemios.
La cita del Festival
Luego de las risas, el “programador” invitó al escenario a tres japoneses uniformados con sudaderas, según el guión campeones mundiales de video juegos, que se pusieron a jugar un juego ochentero a matar en cuya pantalla, proyectada en toda la sala, iban apareciendo los nombres de los artistas del cartel. Viejas formas ironizando sobre un festival que aspira a ganarse el futuro.
Y ese era el momento, previamente regado con las cervezas que unas atentas azafatas repartían gratuitamente entre los afortunados que estaban en la presentación, que desde hace tres años es motivo de orgullo que llena de muescas cualquier conversación: “Yo estuve allí”. Los más asisten al festival, los más acérrimos también a su presentación. Y la temperatura del local fue subiendo mientras las pantallas mostraban nombres, alguno de ellos ya adelantado por la rumorología. En la primera pantalla, cuya evolución estaba presuntamente vinculada a las habilidades del primer campeón nipón, los gritos de complacencia de la asistencia, similares a los de los representantes de Eurovisión cuando les vota Letonia, fueron provocados por Caribou, Damien Rice y Sleater-Kinney (otras que vuelven). Por el contrario nombres como Tobias Jesso podría haber sido sustituido por el de Ultramarinos La Confianza y nada hubiese cambiado. Los artistas nacionales Sr Chinarro, Joan Miquel Oliver o Nuria Graham fueron saludados con educación.
Segunda pantalla. Además de quienes gritan para indicar a todo el mundo que ellos saben de quien se trata el artista anunciado, un acto de autoafirmación pública razonable en tiempos de anonimato, Shellac, unos veteranos del festival, Eeels y los ingleses alt-J se llevaron la más estruendosas demostraciones de complacencia, algo que en la tercera, operada por Gabi Ruiz, uno de losdirectores del festival, recayó en The New Pornographers, Perfume Genius y José González entre otros. En la cuarta pantalla hubo sorpresa, ya que al aparecer el nombre de Antony nadie dijo “yeaahh”, “uuuju” o “biennnnnn”, bueno, esto último no se gasta en este ambiente ni cuando se está muy complacido.
El caso es que el otrora popular líder de The Johnsons, pasó sin pena ni gloria. Que eso ocurra con Salif Keita, también en el cartel, se entiende. Marc de Marco, el veterano Hans-Joachim Roedelius, Interpol, Babes In Toyland o Dan Deacon fueron otros nombres saludados con efusión por un público que de nuevo se sintió parte de una comunidad que a finales de mayo será multitud.
Por cierto, que hasta la cita de los conciertos será posible jugar al video de presentación con una app de telefonía que publicó el cartel entre los que no pudieron asistir a la fiesta en el Apolo.
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