Moreno impondrá “por ley” reuniones cada seis meses con los alcaldes

Desde que Juan Manuel Moreno ocupó la presidencia del PP andaluz en marzo de 2013, ha tenido claro la fuerza municipal que arrastra su partido en la comunidad y sus guiños a los alcaldes han sido constantes. Ha acusado a la Junta permanentemente de ningunear a los Ayuntamientos y en junio pasado celebró una cumbre en Antequera (Málaga) con los regidores de las ocho capitales, todos populares, en la que buscó (y consiguió) la imagen de una silla vacía preparada para la presidenta andaluza, Susana Díaz, a la que se cursó invitación. La dirigente socialista no recogió el guante.

Moreno Bonilla dio un paso más en este sentido durante la clausura de la Intermunicipal del PP de Andalucía, celebrada este fin de semana en Málaga y salida oficial de la precampaña de las elecciones locales del 24 de mayo, y anunció  que si llega al Gobierno regional, impondrá “por ley” reuniones cada seis meses del presidente de la Junta con los alcaldes de los grandes municipios, con el objetivo de conocer de primera mano los problemas de sus vecinos.

El discurso municipalista de Moreno es lógico por el poder local que concentra su partido en Andalucía. Los populares ganaron al PSOE en los comicios de 2011 por 300.000 votos y siete puntos y gobiernan en 267 Ayuntamientos (el 65% de la población), incluidas las ocho capitales. También controlan cinco diputaciones provinciales. Son resultados difíciles de revalidar en la próxima cita con las urnas, previstas en medio de un clima de incertidumbre total por la crisis económica, el desencanto ciudadano con los grandes partidos y la irrupción en el panorama político de fuerzas como Podemos.

El presidente del PP andaluz se mostró este domingo más agresivo que en anteriores comparecencias y no solo acusó a Susana Díaz de tener “olvidados” a los Ayuntamientos, sino de “despreciarlos”. La censuró por liderar el Gobierno “más vago y flojo” de la etapa socialista, que permanece “sordo” a propuestas del PP como la reforma fiscal planteada hace unos meses, que defendió porque significaría “una media de 400 euros más en el bolsillo” de los andaluces. Moreno insistió en que si gobierna, eliminará el impuesto de sucesiones, uno de los más altos del país.

En sus idas y venidas dialécticas entre la valía de sus alcaldes y esa “incapacidad” de gestión del Gobierno andaluz que denuncia, el líder popular reprochó a Díaz que no haya gastado 500 millones de euros en políticas activas de empleo que tenía disponibles en 2014. Según él, la presidenta debería “pedir perdón” a diario por cuestiones como la tasa de paro en la comunidad y “el descontrol” de las cuentas públicas. En esa línea de críticas a la dirigente socialista, el portavoz del PP, Elías Bendodo, la calificó como “la Artur Mas del PSOE”, por “inventarse problemas” para esconder esa supuesta falta de gestión.

El mensaje que intentarán transmitir los populares para afrontar las municipales será el del inicio de la recuperación económica. Igual que hizo un día antes en la convención la ministra de Empleo, Fátima Báñez, Moreno también echó mano en su discurso de los datos de creación de empleo. “Y eso no lo podemos truncar”, advirtió.