_
_
_
_
_

Castedo asegura que el PP no la presionó para que dimitiera

La exalcaldesa de Alicante reaparece en televisión 18 días después de dimitir en Facebook Sonia Castedo, imputada en dos causas, ignoró al pleno municipal en su despedida

La exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo ha asegurado este sábado que "en ningún momento" el PP "ni a nivel autonómico ni nacional" le pidió que dimitiera pese a que está doblemente imputada en el caso Brugal, que investiga presuntas irregularidades urbanísticas.

Castedo, imputada en dos causas judiciales, reapareció en la tertulia política del programa de Telecinco, Un tiempo nuevo, 18 días después de haber publicado en Facebook su dimisión y no haber acudido al pleno municipal donde se formalizó. Castedo explicó en antena que la red social es “el medio social del siglo XXI” y que “no estaba dispuesta a ser el monigote” en una rueda de prensa que no le han servido “para nada”.

Desde que presentara su dimisión vía Internet el pasado 23 de diciembre, Castedo solo se había pronunciado en las redes sociales. Frente a tres periodistas, la exregidora aprovechó para anunciar que abandona la política y ha contestado a las preguntas que no pudieron hacerle los medios alicantinos, que se acostumbraron en los meses previos a su dimisión a informar sobre ella a través de lo que decía en su cuenta de Facebook.

“He llegado a mucha más gente que en los medios de comunicación. En total aproximadamente a 18.000 personas”, dijo la exalcaldesa refiriéndose a sus amigos de la red social. Castedo calificó de “trámite” el pleno en el que se dio cuenta de su dimisión y en ello excusó la decisión de su equipo de gobierno de no dejar expresarse durante el mismo a la oposición. Obvió que cuando su antecesor y compañero de imputación en una de las causas en las que está involucrada, Luis Díaz Alperi, dimitió en su favor, sí asistió al pleno en el que incluso lloró durante su discurso. La oposición también pudo hablar.

Visiblemente nerviosa en el inicio, Castedo se definió como “políticamente incorrecta” y fue cogiendo confianza en la explicación de unos asuntos muy locales y que revisten una complejidad que no fue suficientemente abarcada durante la hora de entrevista (publicidad incluida). Imputada por cinco delitos en dos causas relacionadas con presuntos amaños del plan urbano en favor de los intereses del mayor contratista municipal, Enrique Ortiz, negó cualquiera de los delitos que se le atribuyen e hizo énfasis en que no se ha enriquecido con favores al empresario.

A Castedo se le imputan en las dos causas revelación de información privilegiada, tráfico de influencias, cohecho, prevaricación y tráfico de influencias. Quien ha sido la responsable del urbanismo de la ciudad de Alicante desde 2008, primero como concejal y posteriormente como alcaldesa arremetió contra el fiscal anticorrupción, Felipe Briones, del que irónicamente apuntó que “es muy justo” y aseguró que en ocasiones se ha valido de “recortes de prensa” para imputar. También acusó a la prensa de “tergiversar” sus palabras y a la oposición municipal de ser la responsable de su imputación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A preguntas de la presentadora, Sandra Barneda, incluso dio pábulo a una teoría conspirativa contra ella y se escudó en que está imputada por únicamente firmar una documentación aprobada por los técnicos. Como en otras cuestiones obvió datos en su explicación: ella nombró al gerente de Urbanismo, Enrique Sanus, imputada junto a ella y la jefa de los servicios jurídicos del área, Isabel Campos. Y el viernes pasado, el fiscal pidió la imputación por tráfico de influencias y prevaricación del Jefe de Servicio de Urbanismo por “cooperación necesaria” en el supuesto amaño del plan urbano.

La exalcaldesa, que se colocó como una víctima de la guerra sucia entre partidos, admitió que incluso ella intentó ensuciar la labor del último alcalde socialista de la ciudad y exportavoz en las Cortes valencianas, Ángel Luna, quien cuestionaba su presencia en el hemiciclo autonómico por su imputación. En las escuchas policiales, Castedo y el empresario al que supuestamente benefició, Enrique Ortiz, se escucha como ambos buscó posibles irregularidades en el pasado de Luna, abogado que tras su paso por la alcaldía trabajó para Ortiz. “Si a mí me atacan, me defiendo”, aseveró.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_