PSOE e IU rebajan la tensión para agotar la legislatura en Andalucía
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, quiere garantías de estabilidad de su socio
El Gobierno de coalición de Andalucía, formado por PSOE e Izquierda Unida, intenta pasar página a su último encontronazo. Las dos formaciones están rebajando la tensión tras la crisis vivida en los últimos días de 2014, después de que IU aprobase someter a referéndum entre sus militantes la continuidad o no del pacto el próximo mes de junio. La intención de la presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, es agotar la legislatura, que concluye en marzo de 2016, siempre que sus socios garanticen estabilidad a su Ejecutivo y los tirones internos no se conviertan en una constante inasumible. La dirección de IU también quiere completar el ciclo, pero quiere imprimir más rapidez a algunas de las medidas del pacto de gobierno para apaciguar a los sectores de la federación más críticos con el Gobierno de coalición.
Tras casi tres años, las dos formaciones coinciden en que el matrimonio en el Ejecutivo autónomo ha funcionado de forma razonable pese a las discrepancias notorias que han mantenido en algunos asuntos. El episodio más crítico hasta la fecha, que puso realmente en duda la continuidad del acuerdo, fue el realojo de un grupo de vecinos que había ocupado un edificio en Sevilla, la llamada Corrala Utopía. Ocurrió en abril del año pasado y PSOE e IU pudieron reconducir entonces una situación de máxima tensión.
En estos meses ha seguido habiendo desencuentros, pero sin mayor incidencia. De hecho, los dos partidos lograron pactar los Presupuestos, el principal instrumento de estabilidad, sin excesivos problemas. Tras las restricciones y recortes de años anteriores, las de 2015 son las primeras cuentas autonómicas en las que los socios de coalición se han permitido un respiro y han recuperado, por ejemplo, una paga extra que habían perdido los funcionarios de la Junta de Andalucía.
La federación pretende acelerar las medidas del pacto de gobierno
La decisión de la asamblea de Izquierda Unida de convocar un referéndum sobre la continuidad del pacto se produjo precisamente en vísperas de que el Parlamento andaluz aprobase el Presupuesto de este año, circunstancia que sorprendió aún más a los socialistas, que no entendieron que sus socios pusiesen “fecha de caducidad” al acuerdo de gobierno.
Tras varios días de tiranteces y reproches cruzados, los dos partidos parecen dispuestos a calmar las aguas. “La idea de Susana Díaz es agotar la legislatura, pero la estabilidad debe estar garantizada. Se puede aguantar un mes con tensiones, pero no tres meses”, afirman fuentes socialistas. Estas fuentes relacionan la decisión de sus socios de convocar un referéndum sobre el pacto en Andalucía a la presión de parte de la dirección federal de IU por la necesidad de distinguirse del PSOE ante la irrupción de Podemos en el escenario político.
Fuentes de IU sostienen que el objetivo del coordinador regional, Antonio Maíllo, también pasa por culminar la actual legislatura andaluza y por rebajar la tensión de los últimos días de 2014. La convocatoria del referéndum, precisan estas fuentes, perseguía dos objetivos. Por una parte, presionar al PSOE para dar más celeridad a algunas medidas y leyes pendientes del pacto de coalición. Y por otra, contener a los sectores de Izquierda Unida más recelosos del pacto con los socialistas en el Gobierno andaluz. “Hay que armonizar a los que quieren estar en el Gobierno, a los que dudan y a los que no quieren estar en él”, afirman fuentes de la dirección de Izquierda Unida.
El Gobierno autónomo tiene en cartera más de una decena de leyes para el último tramo de la legislatura andaluza, pero para IU son prioritarias las de banca pública, renta básica y agricultura. La federación pretende, además, que el Ejecutivo autónomo tome decisiones para garantizar a las familias suministros básicos como la luz y el agua. “Con estas medidas nos jugamos nuestra credibilidad como parte del Gobierno”, añaden estas fuentes.
La intención de PSOE e IU de agotar la legislatura les permitiría conocer el impacto real de Podemos en Andalucía, ya que las elecciones municipales y generales se celebran este año. Aunque las encuestas no dan a la formación de Pablo Iglesias la fortaleza que parece tener en otras autonomías, su papel sí puede ser decisivo para conformar algunos gobiernos municipales tras las elecciones locales de mayo. “Podemos no consigue despegar en Andalucía, pero puede tener peso en algunas capitales”, reconocen fuentes socialistas.
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