La Generalitat esquiva la presión de ERC y reivindica el pacto de legislatura
Homs dice que el acuerdo obliga “a todos” y que el mandato está en el ecuador
A la espera del desenlace definitivo sobre la continuidad de la legislatura o el adelanto electoral, el Gobierno de Artur Mas ha intentado esquivar este miércoles la presión de Esquerra Republicana para que se disuelva la cámara. Por boca del consejero de la Presidencia y portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, los nacionalistas recordaron que hace ahora dos años firmaron con el partido de Oriol Junqueras un pacto de legislatura y que el mandato se encuentra en su ecuador.
“Nosotros tenemos voluntad de cumplir ese pacto y estoy seguro de que Esquerra también”, proclamó Homs tras la reunión semanal del Gobierno catalán. “Los compromisos nos obligan a todos”, remachó el portavoz, en un intento de evitar a toda costa que CiU va a remolque de los republicanos en el camino a tomar en las próximas semanas.
La estrategia de ERC pasa por dar oxígeno durante un mes al Gobierno catalán para que este miércoles pueda aprobar el anteproyecto de ley de los Presupuestos para 2015 a cambio de que se convoquen elecciones plebiscitarias antes del próximo 19 de enero. A partir de esa fecha se empezarán a discutir las cuentas en comisión antes de llegar al debate en el Pleno del 4 y 5 de febrero.
Es un ultimátum en toda regla para que CiU gane tiempo y se desvele la incógnita de es posible una lista conjunta de nacionalistas, republicanos y sociedad civil, como pretende Artur Mas o si finalmente habrá listas separadas, como pretenden los republicanos. El portavoz, de la Generalitat, sin embargo, rechazó la interpretación de que la cuenta atrás ha empezado. “No tenemos la sensación de estar ante un ultimátum, sino con el cumplimiento de un acuerdo de legislatura que incluye también los Presupuestos”.
Homs ha agradecido “el gesto” de Esquerra de no presentar una enmienda a la totalidad y ha defendido la bondad de las cuentas de la Generalitat para 2015 al invocar un pacto de legislatura que parece a punto de expirar. Los Presupuestos van “en la línea” de lo acordado entre CiU y Esquerra, tanto en ingresos como en la partida de gastos, argumentó Homs. Los republicanos no comparten este análisis, creen que son unas cuentas autonomistas y que ha de pasarse definitivamente esa pantalla. Homs, por el contrario, considera que los ingresos “son más reivindicativos que nunca” porque reclaman al Estado el pago de la deuda pendiente con Cataluña, como exigen ERC.
El consejero alejó el fantasma de la disolución del Parlament con el argumento de que “no tendría sentido convocar elecciones si vamos a aprobar los Presupuestos”. En ese sentido, se esforzó en desvincular también la celebración del referéndum “definitivo” sobre la independencia, prometido por Artur Mas en su plan para lograr la independencia en 18 meses, del “debate ordinario de la legislatura”, como es la aprobación de los Presupuestos. “Mezclar el debate del presupuesto con las elecciones plebiscitarias son cosas que no coinciden en el tiempo”, insistió Homs.
Por si no fueran pocas las diferencias que separan a nacionalistas e independentistas, la imputación de Jordi Pujol por fraude fiscal puede echar aún más leña al fuego. Homs desmintió que la decisión judicial fuera a influir en las negociaciones entre Artur Mas y Oriol Junqueras, pero lo cierto es que no ayudará en nada a allanar el camino. En la primera sesión de la comisión de investigación sobre el fraude fiscal del Parlament Esquerra acudió en ayuda de CiU e impidió que se llamase a comparecer a Mas, pero el portavoz adjunto del grupo parlamentario de ERC, Oriol Amorós, instó ayer al presidente de la Generalitat a acudir por voluntad propia, aunque sea en las comisiones ordinarias de la cámara.
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