La Diputación de Valencia sube el presupuesto de 2015 en un 8,6%

El pleno de la Diputación de Valencia ha aprobado un presupuesto de 445 millones de euros para 2015, lo que supone una subida del 8,6% respecto al ejercicio anterior, 35,9 millones más, con los votos a favor del PP y la oposición del PSPV y Compromís.

El presidente de la Corporación, Alfonso Rus, ha defendido que se trata de "un presupuesto muy equilibrado", en el que se ha "amortizado mucha deuda" y que consolida una reducción "espectacular" del endeudamiento, del 113% de 2010 al 56,6% de 2014 y al 50,7% del año próximo. "Saneamiento perfecto y la institución está con la triple A", ha subrayado ante los periodistas.

Por áreas, incluye 140,9 millones para Bienestar Social y Educación, un 11,07 por ciento más y el 30,96 por ciento del total; 113,5 millones para Cooperación Municipal y Medio Ambiente (9,71% más y 24,95% del total); 69,2 millones para Economía y Hacienda (6,47% más y 15,21% del total); 52,2 millones para Carreteras (0,21% menos y 11,47% del total); 27,6 millones para Administración General (4,71% más y 6,07% del total); 27,5 millones para Presidencia (15,6% más y 6,06% del total) y 24 millones para Cultura (13,05% más y un 5,28%).

Los gastos corrientes suman 305,6 millones y los ingresos corrientes 438,8 millones, con un ahorro corriente de 133,1 millones.

Entre los gastos, los financieros bajan un 16,8%, con 244,3 millones pendientes de amortizar, se mantienen los de personal, los de funcionamiento suben un 10,7%, las transferencias corrientes un 11,6% y el fondo de contingencia pasa de 800.000 euros a 2,91 millones.

En ingresos, los impuestos directos suben un 2,6%, indirectos un 29%, tasas y precios públicos un 5,9%, transferencias corrientes un 3,9% y activos financieros suman 15 millones al vencer depósitos que estaban dentro del presupuesto, mientras que las remuneraciones de las cuentas corrientes bancarias bajan un 12,8% por la caída de tipos de interés y el capítulo de pasivos financieros es cero.

Estas cuentas destinan 120 de los 122,4 millones del ahorro neto existente a nuevas inversiones, que "se incrementan 11,5 millones respecto al año anterior, y a posibles superávits presupuestarios", según el diputado de Economía y Hacienda, Máximo Caturla, quien ha apuntado que esa subida "se destina a las áreas fundamentales de la Diputación, Cooperación Municipal, Bienestar Social y Carreteras".

Ha valorado, en este sentido, la mejora de previsiones del Plan 2014-2015 de Inversión y Empleo, que pasa de 163 a 170 millones para inversiones que generarán 5.700 puestos, frente a la previsión inicial de 5.400, con "una partida destinada a la contratación de 300 brigadistas forestales de cinco millones y otra de dos millones para la adquisición de maquinaria de prevención de incendios".

Gastar lo que se tiene

Rus ha subrayado que la Diputación trabaja con el lema "tanto tengo tanto gasto" y "cuando se firma un convenio o se otorgan ayudas hay que tener capital para cuando se presenten las facturas poder costearlas". A partir de que "se incorporen los remanentes positivos, que suele ser en febrero o marzo", estudiarán "ampliar proyectos que demandan los alcaldes" y que "siempre parten de la idea y necesidades de cada ayuntamiento, bajo el paraguas de la Diputación", apostilla.

Ha aludido asimismo al Plan de Eficiencia Energética para el Alumbrado Público, que ha "permitido un ahorro 15 millones", y al de Equipos de Calefacción de Edificios Públicos, que "también supondrá una reducción del gasto corriente".

Según el dirigente provincial, "no se hacen las cosas a nivel electoralista", sino con el objetivo de que "todos los municipios tengan los servicios cubiertos", y la corporación "sólo amortiza deuda por encima de lo presupuestado con el objetivo de reducirla, cumpliendo así con toda la normativa de estabilidad presupuestaria y financiera, así como con el periodo medio de pago a proveedores, actualmente por debajo de 30 días" frente al límite legal de 60.

Por su parte, el portavoz socialista, José Manuel Orengo, ha achacado el voto en contra de su grupo al rechazo de las cinco enmiendas, por importe de 39,4 millones procedentes de otras partidas previstas en las cuentas, con los 19 votos en contra del PP y diez a favor de PSPV y Compromís.

En concreto, proponían destinar 31 millones de mobiliario urbano, ajardinamiento, instalaciones deportivas y remanentes del plan de eficiencia energética a un plan de empleo e inversiones municipales; cuatro millones de convenios singulares de los ayuntamientos que "se reparten como si fuera una timba los distintos grupos" a un plan contra la violencia de género; 3,24 millones de la televisión provincial a un plan de emergencia social y un millón del fondo de contingencia a un departamento de I+D+i con las universidades para "acabar con el departamento de ocurrencias que es la Presidencia" y que "no se descubran un día las calderas y se hagan calderas" y "el día que lo descubre Rus pase a ser un programa de la Diputación".

Según Orengo, su quinta enmienda, sobre la central de compras, busca evitar "condicionar" la adhesión a los programas provinciales "como se está haciendo ahora, que si usted no quiere calderas o se traga calderas o pierde la subvención, o lo mismo con las bombillas".

Por parte de Compromís, Emili Altur, ha reivindicado que "no puede ser que la Diputación sea financiadora de la Generalitat y que asuma competencias impropias", al tiempo que ha reclamado "un plan para la rehabilitación de centros urbanos y mercados".