Luto en Paterna tras el brutal asesinato machista del lunes

La Comunidad Valenciana, y especialmente Paterna, ha vivido este martes su particular resaca tras la triste jornada del día anterior, que en España se saldó con cinco cadáveres a causa de la violencia machista, tres de ellos de inocentes. En el municipio valenciano se vivió una dura jornada de luto por la muerte de su vecina Ana Aibar a manos de su pareja, que acto seguido se suicidó. Hubo un acto de condena en el que se guardaron cinco minutos de silencio. En Valencia, la presentación de la Oficina Virtual de Atención a las Víctimas del Delito fue la ocasión que utilizaron diferentes personalidades del mundo judicial y de la política para mostrar su repulsa y condena.

Bajo las banderas a media asta del Ayuntamiento de Paterna, la alcaldesa Elena Martínez leyó a mediodía un comunicado en representación de todos los grupos políticos, en el que calificó la violencia de género como "el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad". Contra esta lacra social, Martínez cree que o que hay que hacer es "perseverar en políticas de prevención y transmitir valores de igualdad en las relaciones entre hombres y mujeres impulsando políticas en todos los ámbitos: escolar, laboral y familiar", aunque sin especificar cuáles.

Alrededor se habían reunido cerca de cien personas, entre las que se contaban amigos y familiares de la víctima, y que reforzaban los testimonios del día anterior, que describían a la víctima como una vecina conocida y muy querida.

Entre los presentes estaba Erika Marqués, amiga de la asesinada, quien entre lágrimas explicó a Efe cómo lo ocurrido les había pillado por sorpresa: "Nos ha dejado a todos helados, nadie se lo esperaba, no había denuncias ni nada, nadie se lo esperaba esto", manifestó, para añadir que "Ana siempre iba con la sonrisa, ayudando a todo el mundo", y que tenía un carácter "fuerte" y "abierto". "No era el perfil", concluyó, dolorida, la amiga.

Invertir en prevención, la clave

En Valencia capital hubo también muestras de repulsa, concretamente en el complejo administrativo 9 d'Octubre, donde se presentaba la Oficina Virtual de Atención a las Víctimas del Delito. Se guardó un minuto de silencio. Condenaron lo sucedido el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, el consejero de Gobernación, Luis Santamaría, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia valenciano, Pilar de la Oliva y la fiscal jefe de la provincia de Valencia, Teresa Gisbert, entre otras personalidades.

Hay niñas de 16 años que son auténticas víctimas, con el mismo rol que una mujer de 40 Teresa Gisbert, fiscal jefe de Valencia

Gisbert coincidió con Fabra en que se trataba de un día muy triste, pues se ha producido "un daño terrible que la sociedad no ha podido evitar", e instó a todos "a ponerse las pilas y ver qué es lo que estamos haciendo mal". La fiscal jefe valenciana entiende que se está fallando en la prevención, que a su vez se desarrolla a través de la educación.

Esa es, a su juicio, la parte de la Ley Integral contra la Violencia de Género que no se ha desarrollado de una manera completa. "Hay que invertir mucho más en este aspecto", defendió, para advertir a continuación que "siguen aumentado los casos de jóvenes menores de edad en los que se reproduce la violencia de género, pues "hay niñas de 16 años que son auténticas víctimas, con el mismo rol que una mujer de 40".