La socia del hermano de Tania Sánchez es dirigente de IU en Rivas
Parte del personal que creó Aúpa en 2001 trabaja hoy en el Ayuntamiento
Tres de las cuatro animadoras socioculturales que crearon en 2001 la cooperativa Aúpa, con la que el Héctor Sánchez —hermano de la diputada de Izquierda Unida Tania Sánchez— facturó 1,2 millones al Ayuntamiento de Rivas, trabajan hoy en el Consistorio. En el municipio es concejal Raúl Sánchez, padre de ambos, y encargado de firmar como miembro de la Junta de Gobierno las 14 adjudicaciones a la empresa de su hijo relacionadas con talleres de música, educación de barrio o la red de centros juveniles.
Dos de las fundadoras, Yolanda Pérez y María Abril Barceló, son ahora funcionarias —técnicas de la Concejalía de Infancia y Juventud, la que contrató la mayoría de las actividades de Aúpa entre 2002 y 2008— , no cuando concursaron, y Miriam Álvarez es empleada de la Empresa Municipal de la Vivienda. Además, Álvarez, interventora de la extinta Aúpa, es miembro de la dirección política de IU Rivas en el Área de Mujer, según el organigrama de cargos que cuelga de la página web del partido en Rivas.
Curro García Corrales, portavoz de IU Rivas, explica que ha sido una equivocación: “Si Miriam aparece en la web es un fallo. No forma parte del Consejo Político Local, que es el que eligen las afiliadas y los afiliados. Ella dinamiza el Área de Mujer”. Corrales la define como “una afiliada más o menos activa, según el momento”, pero sin ninguna responsabilidad en el órgano político.
Sin embargo, Álvarez, con la que este diario no ha conseguido hablar, acudió como portavoz de Rivas a la Asamblea regional en la que fue elegido Eddy Sánchez como coordinador de Madrid. “Eso era un cargo de representación, no toma decisiones”, insiste Corrales, segundo teniente de alcalde de esta ciudad de 78.000 habitantes.
Aúpa nació a finales de 2011 con un capital inicial de 452 euros. Cada una de sus fundadoras aportó a la cooperativa 113 euros. Dos años después, a finales de 2003 —cuando la cooperativa ya había ganado concursos por 226.000 euros en Rivas—, la empresa cambió su configuración y la sede social fue registrada en casa del concejal Raúl Sánchez, primero, y después en la de su hijo, cuando este se emancipó.
Yolanda Pérez, tras convertirse en funcionaria, cedió el cargo de administrador único a Héctor Sánchez, hermano de la candidata de IU a la presidencia regional, por encontrarse ella “en situación de excedencia forzosa, ostentando un cargo público incompatible con el cargo [en la cooperativa] según los estatutos de la comunidad”. Lo mismo ocurrió con María Abril Barceló, que ejercía como inventora de Aúpa, que pasó el testigo a Miriam Álvarez, política de Izquierda Unida, tras convertirse en funcionaria.
García Corrales, que es hoy edil de Educación, Juventud e Infancia, Cultura y Fiestas, asegura que desde el cambio de administrador las técnicos infantiles del Ayuntamiento “se desvincularon totalmente de Aúpa”. Hasta el punto de “no participar en expedientes que podían favorecerla”. Incluida Yolanda Pérez, directora de la Escuela de Animación Juvenil y Tiempo Libre que saca a concurso los contratos.
Aúpa consiguió las adjudicaciones más sustanciosas con Pérez y Barceló fuera de la empresa y con Héctor Sánchez de administrador y Miriam Álvarez de interventora. En 2004, nada más notificarse en el notario su salida, la cooperativa facturó al Consistorio 553.734 euros (casi la mitad de la suma total). Esta cuantía menguó con los años: 160.000 (2005), 133.000 (2006). 30.000 (2007) y 137.000 (2008).
El Ayuntamiento de Rivas explica que Aúpa ganó los concursos porque sus rivales declinaron competir, presentaban el mejor proyecto técnico o la otra firma no se ajustaba a los requisitos pedidos en el pliego de condiciones.
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