Cuatro Mossos imputados en el ‘caso Raval’ piden la absolución

Cuatro de los ocho mossos d'esquadra que irán a juicio por la muerte del empresario Juan Andrés Benítez, tras ser reducido en el barrio del Raval de Barcelona, han pedido su absolución alegando que se limitaron a seguir los protocolos y porque ven desproporcionado que se les acuse de homicidio.

En el escrito de defensa los cuatro agentes imputados en el 'caso Raval', representados por el abogado José María Fuster-Fabra en nombre del Sindicato de Policías de Catalunya (SPC), defienden que su actuación no fue delictiva, por lo que reclaman su libre absolución y, en caso de ser condenados, que se les aplique una exención de cumplimiento del deber o ejercicio legítimo de oficio y se les imponga una multa económica, sin ir a la cárcel.

La fiscalía pide en sus conclusiones provisionales 11 años de prisión para seis de los Mossos imputados por la muerte de Benítez, en octubre de 2013, por un delito de homicidio y otro contra la integridad moral, así como un año y medio para otros dos mossos, imputados por un delito de obstrucción a la justicia, por encubrir la actuación de sus compañeros.

En el escrito de defensa de cuatro de los agentes que irán a juicio -tres de ellos acusados de homicidio y otro por encubrir a sus compañeros-, el abogado Fuster-Fabra considera "a todas luces desproporcionado" atribuirles un delito de homicidio, porque cree que no hay indicios suficientes para considerar que sabían que con su actuación podían acabar con la vida del empresario, un delito tipificado como dolo.

La defensa argumenta que el número de agentes que intervinieron en la reducción no fue "excesivo" dado que Benítez "oponía resistencia activa y grave"

En su escrito, los cuatro mossos alegan que la existencia de un dolo eventual, como sostienen las acusaciones, "sería tanto como considerar que el grupo de policías en su conjunto, todos y cada uno de ellos, consideraron con su actuación el posible fallecimiento de Benítez y asumir la consecuencia de este desafortunado desenlace".

Según el escrito, en el juicio se debatirá "si hubo o no algún exceso cometido por los funcionarios policiales, si hay una relación directa entre la muerte de Benítez y la actuación policial", pero que en todo caso queda patente que actuaron "en tanto y en cuanto al número, en tanto y en cuanto a los criterios de reducción, tal y como les habían enseñado" en la academia de policía.

La defensa de estos cuatro agentes sostiene en su escrito que los Mossos imputados en el caso Benítez utilizaron los golpes para desactivar una resistencia activa "tal y como se les inculcó, aprendieron y formaron en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, no habiendo tenido una especialización ni reciclaje posterior que anulase o variase lo que oficialmente se les enseñó a todos y cada uno de ellos".

"Los agentes eran conocedores de que, a menor número de agentes (en una reducción), mayor es la fuerza que han de emplear sobre el individuo, por ello actuaron según las enseñanzas de un agente por extremidad del cuerpo, para realizar la mínima fuerza necesaria para reducir a Benítez", apunta el escrito.

En este sentido, la defensa argumenta que el número de agentes que intervinieron en la reducción no fue "excesivo" dado que Benítez "oponía resistencia activa y grave", por lo que había un agente por cada extremidad corporal del empresario. Según el escrito, si Benítez no hubiese opuesto resistencia a su reducción "la duración de la intervención policial hubiese sido inferior".

El portavoz del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), David Miquel, ha destacado que, con el escrito elaborado por el abogado Fuster-Fabra, queda acreditado que los cuatro agentes defendidos por los servicios jurídicos de su sindicato "actuaron de forma correcta".