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800.000 libros en catalán, a mitad de precio

La megaoferta será este mes debido a la muerte económica del fondo de libros Can Moll

Fachada de la librería "Llibres Mallorca", en Palma de Mallorca.
Fachada de la librería "Llibres Mallorca", en Palma de Mallorca.Tolo Ramon

El fondo de libros de Can Moll saldrá a la venta a mitad de precio, en una macroferta excepcional quizás inédita en el mercado de la cultura catalana. La editorial Moll, la distribuidora Moll y la librería Llibres Mallorca están agonizando por la quiebra económica de la empresa común, que no superó el concurso de acreedores de 2012 con casi 1 millón de deuda. La familia Moll está conformada por ocho hijos del insigne filólogo del catalán, Francesc de B. Moll (1903-1991).

La muerte de Can Moll lleva un gran problema añadido, hay un cadáver sin enterrar: tienen que vaciar la nave en Palma que los Moll tienen alquilada y son deudores de 4.000 euros más. Además, deben resolver qué hacer con los 800.000 libros almacenados, de la propia editorial y de los fondos que habían adquirido de otros sellos que distribuían. Nunca trituraron papel imprimido para hacer fuego o pasta ni organizaron una venta-liquidación finalista.

“Un millón de libros parece una barbaridad; hacia unos 800.000 sí que hay”, dice por teléfono Toni Moll Echando, último gestor y nieto del pionero Moll, hijo de Xesc Moll que ha dirigido el negocio más de 45 años. “Este mes se dirá y pronto tendrá que ser la venta y lo anunciaremos. Hemos recibido indicaciones del liquidador”. La operación la harán directamente -en Llibres Mallorca de Palma y en la nave- para no perjudicar al mercado y a otras librerías.

La distribuidora Moll ya ha parado de funcionar. La editorial posee la web abierta y la librería en Palma, Llibres Mallorca. “Que nos compren libros y podremos acabar de pagar nóminas” dijo Xesc Moll, casi en un llamamiento público.

La rebaja del 50% por ciento alcanzará la joya de la casa, el Diccionari català-valencià-balear (DCVB), los 10 tomos gruesos y en rojo del que quedaron 1.000 colecciones, según Toni Moll. Se venden a 700 euros. Uno de los problemas que tiene la casa es el crédito de 400.000 euros para hacer la reedición en 2007 del DCVB. Son 160.000 entradas de palabras catalanas, que empezó Antoni M. Alcover (1862-1932) y culminó su ayudante, Francesc de B. Moll. El sello sacó 1.200 volúmenes propios en 80 años. La casa tiene las colecciones Raixa, Les Illes d'Or, La Balanguera y sobre todo las más de 200 Rondalles Mallorquines en trece volúmenes.

Xesc Moll y Toni Moll vacían el almacén y su vida por saldar un crédito con garantía personal que firmaron para nutrir una empresa familiar en crisis.

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