La Generalitat anuncia la congelación de las tarifas del transporte en enero
La T-10 de Barcelona superó este año por primera vez la barrera de los 10 euros
El consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, ha anunciado este viernes que las tarifas del transporte público se congelarán en enero de 2015. "El 1 de enero no aumentarán las tarifas del transporte público", ha explicado en una entrevista al diario Ara.
La T-10 de Barcelona, el título de transporte público más utilizado, superó este año por primera vez la barrera de los 10 euros, y ha pasado a costar 10,30, una subida del 5,1%. De cara a 2014, se fijó un incremento medio del transporte del 3,5%. En cuanto a los otros abonos más utilizados, la T-50/30 subió hasta los 42,50 euros, 3,30 más. La T-Mes, la T-Trimestre y la T-Jove se congelaron, mientras que el precio del billete sencillo alcanzó los 2,15 euros, un 7,5% más.
Servicio garantizado
Este martes la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) aseguró que podrá enjugar su deuda, que supera los 542 millones de euros, y garantizar el servicio con un préstamo sindicado por valor de 472,2 millones para el período 2014-2031.
El acuerdo formalizado entre Generalitat, Ayuntamiento y Area Metropolitana de Barcelona también incluye un reequilibrio de las necesidades corrientes del sistema y las aportaciones de las administraciones a través de un aumento de las mismas y de la contención del gasto por parte de los operadores de transporte, como TMB y FGC.
Así, el convenio de financiación firmado recoge el Plan Cuatrienal de financiación 2014-2017, donde las aportaciones de las administraciones consorciadas crecen en más de 67 millones de euros respecto a 2013, un 15%, mientras que a partir de 2017 las administraciones incrementarán su aportación con el IPC.
La aportación global con la que contará el transporte público del área de Barcelona por parte de las administraciones consorciadas será de 474,2 millones este 2014, 496,6 para el año que viene y 519,1 en 2016.
Todo ello persigue el objetivo de reducir el déficit a cero en tres años --en 2013 ascendió a 181 millones--, aumentando aportaciones y reduciendo el gasto. El incremento de la recaudación y la política de contención de gastos conllevan que las necesidades de subvención por gasto corriente disminuyan en más de 55 millones de euros, un 9% respecto a 2013.
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