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Triball se promociona en la calle

La segunda edición de ‘Espacio de Arte y Moda Triball’ se celebra este fin de semana

Interior de uno de los comercios que participa en la iniciativa.
Interior de uno de los comercios que participa en la iniciativa.

Unas pinturas olvidadas hace más de cuatro décadas, grandes lonas que hablan de Jonás y la ballena, funambulistas reinventados en un circo hecho de tapas... Estos son solo algunos ejemplos de lo que se podrá ver en Triball, la denominación comercial del área que delimita el triángulo entre las paradas de Metro de Gran Vía, Tribunal y Callao. Durante la segunda edición del Espacio de Arte y Moda Triball.

El evento, se celebra del 13 al 15 de noviembre, pero las exposiciones se mantendrán hasta finales de mes. “Es nuestra manera de dinamizar Triball, de quitarle esa mala fama que todavía arrastra de décadas pasadas”, explica Rafa Deaza, miembro de la asociación Triball.

26 expositores, más de 90 artistas, espectáculos callejeros y cerveza. “Lo que logramos con estas iniciativas es incitar al público a venir. Ir a una tienda de ropa a ver una exposición y a tomarte algo siempre apetece, sea verano o invierno”, asegura Deaza en uno de los muchos bares que han proliferado en el triángulo de Ballesta.

Ángel Hernández es uno de los comerciantes que participa en el evento. Tiene una tienda de ropa llamada UKM en la Corredera Baja de San Pablo. Durante las próximas semanas hará hueco entre la ropa y los accesorios a unos cuadros muy especiales: una serie de ilustraciones perdidas durante más de 40 años en una buhardilla y que pertenecen a la mano de Jorge F. López, un pintor de los años sesenta que, en su momento, no quiso que esos dibujos vieran la luz. Hasta ahora.

También la galería de arte Kikekeller (Corredera Baja de San Pablo, 17) participa en la iniciativa. “Todas lo que ayude a promover el arte y la cultura es muy positivo para un barrio y una zona que ha sido durante años el punto negro de Madrid”, opina Celia Montoya, propietaria de la galería.

Lo mismo opina su vecino, Antonio de Santiago, propietario del Circo de las tapas (Corredera Baja, 21), un garito que siempre está hasta los topes. En sus paredes cuelgan fotos, recortes de prensa y recuerdos de un antiguo funambulista español conocido entre los cuarenta y los sesenta José Francisco Platas, alias Volatín. “Nos trajo muchísimo material relacionado con su carrera circense. Nos gustó por la temática y la relación que tiene con nuestro local y decidimos hacerle un homenaje”.

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Pintura, dibujo, escultura, fotografía, performance, vídeo, diseño, cerámica, instrumentos musicales antiguos y moda. Este año, el evento acogerá los modelos y maniquíes de alta costura del diseñador Javier Núñez en Agrado Cabaret o los bolsos, carteras y prendas militares customizadas de Mimike y Makelove en La Gloria. Además, y sólo durante el fin de semana, en la calle habrá sesiones musicales, ilustración y grafitis, recorridos turísticos para conocer la historia de la zona y clases gratuitas de swing.

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