Homs, su teleoperador para el 9N

La sede de Òmnium Cultural, en pleno centro de Barcelona, se ha convertido por un día en una sala call center. Desde las diez de la mañana, repartidos en una treintena de asientos, los voluntarios de la campaña Ara es l'Hora (Ahora es la hora) han descolgado los teléfonos para informar de los puestos de votación para acudir a votar el 9-N y para "fomentar" la participación, según explican los voluntarios de Òmnium y Asamblea Nacional Catalana.

"Buenos días. Me llamo Francesc y le llamo como voluntario de la consulta del 9N para informarle de cuál es el punto de votación para este domingo". Lo que desconoce el interlocutor es que al otro lado del teléfono está el consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs. En su primer intento el consejero, rodeado por más de una veintena de periodistas, se topa con un contestador automático: "le dejo el mensaje para que lo escuche luego". Mejor suerte corre su compañero de mesa, el actor Carles Sales. "He hecho unas 25 llamadas. La mayoría ya sabían dónde acudir a votar", explica el actor. "Otros han colgado directamente porque no estaban interesados".

Entre los más madrugadores de la "maratón de llamadas" Antoni Castellà (UDC) y el diputado de la CUP, David Fernández, que acudió con una camiseta de Vull Butà (Quiero butano); un juego de palabras con Vull Votar (Quiero Votar). El portavoz de Esquerra en el Congreso de los Diputados, Alfred Bosch, tuvo algunos pequeños problemas al principio. "Llevo veinte minutos con la musiquilla de la llamada en espera", explica Bosch a los medios mientras les acerca el teléfono para que la escuchasen. En el segundo intento tiene más suerte, sin embargo el interlocutor no está interesado y cuelga. El candidato a alcalde de Barcelona tuvo tiempo entre llamada y llamada para atender en inglés a la cadena Russia Today.

Sus compañeras de partido Anna Simó y Marta Rovira llegaron más tarde. Simó, la más aplicada, se conoce bien el guion. En la segunda llamada informa a una señora del punto al que debe acudir a votar ella, su marido y su hija. Una señora mayor le dice que solo puede moverse con andador, pero Simó tiene respuesta para todo. "Hay voluntarios que si usted quiere, pueden acompañarla a votar", le responde. "Muchas personas que contestan el teléfono no sabían dónde ir a votar porque no tienen ordenador en su casa", explica la Vicepresidenta de la Mesa del Parlament. A su lado, Eduardo Reyes, presidente de Súmate, tiene menos suerte que Simó y algunas lagunas en el guion que acaban por toparse con varios "no me interesa, gracias".

Los medios siguen llegando a lo largo de la mañana. La productora de la televisión pública japonesa, NHK, viene de entrevistar a Oriol Junqueras y pretende cubrir toda la campaña del 9-N. También las televisiones de Telesur, HispaniaTV e incluso la televisión Tailandesa.

La entrada de Francesc Homs, Jordi Turull, portavoz de CIU en el Parlament y de Josep Rull, secretario de organización de CIU acaparan todas las cámaras. Los primeros no corren gran suerte. Rull les gana por pocas llamadas. Con un tono cercano, el diputado se presenta como voluntario del 9-N "Las tres primeras llamadas han ido muy bien, la última no tan bien, me han dicho que los políticos son todos unos chorizos", admite un tanto sonrojado.

Mientras los diputados terminan con las llamadas una de las voluntarias, micrófono en mano, agradece a los asistentes su presencia e informa de que en menos de tres horas se han conseguido realizar 10.000 llamadas. Sin duda, Maria Paller, una de las voluntarias más veteranas, ha contribuido a gran parte de ese "éxito". Lleva cuatro horas al teléfono y ha perdido la cuenta de sus llamadas. "La gran mayoría es gente que ya está informada y esto ayuda a reafirmar, a hacer piña", explica Paller. "También me he encontrado con algunas llamadas que me han colgado directamente, pero hay que respetar todas las opciones".