Feijóo insiste en ocultar su relación con el conseguidor de Crespo

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha atrincherado en el silencio para no contestar a ninguna pregunta sobre su relación con el empresario Pachi Lucas, a quien la policía considera el intermediario entre la presunta trama acusada de defraudar subvenciones para cursos de formación y la cúpula del PP. Ni el pasado miércoles, en la sesión parlamentaria de control al presidente, ni el jueves, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, donde los periodistas le inquirieron hasta seis veces por sus vínculos con Lucas, el presidente dijo una sola palabra del asunto. Y hoy ha vuelto a esquivar la cuestión ante una pregunta concreta de un periodista.

A Feijóo se le cuestionó por las declaraciones de Gerardo Crespo, el principal imputado en el caso de los cursos, la llamada Operación Zeta, quien ha asegurado que Lucas es "el mejor amigo" del presidente y que lo tuvo en nómina durante un año y medio con un sueldo mensual de 3.000 euros para que le hiciese de "abrepuertas". En lugar de contestar, el jefe del Ejecutivo gallego ha vuelto a recordar que su Gobierno realizó inspecciones a las empresas de la supuesta trama -después de que se abriese una investigación judicial sobre el caso- y remitió sus conclusiones a la fiscalía.

El presidente ha repetido el mismo argumento al ser preguntado por el informe del Consello de Contas que revela graves irregularidades en la gestión de esos cursos por otras entidades como la patronal y los sindicatos mayoritarios. Insistió en que su Gobierno, a diferencia de los anteriores, fue el que empezó a investigar el asunto y añadió:  "Supongo que, tras lo que conocemos de Contas, no hay dudas de que hay un Gobierno que no está dispuesto a mirar para otro lado cuando se pueda detectar alguna irregularidad en los cursos de formación. Afecte a quien afecte y esté quien esté". "Y me comparo con ventaja sobre cualquier otro tipo de actuación o de discusión", remachó.

 El presidente tampoco se muestra dispuesto a dar mayores explicaciones en el Parlamento. El PP ha vetado hoy una solicitud de la oposición para que Feijóo y la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, compareciesen en la Cámara para hablar del asunto. Con todo, PSdeG, AGE y BNG se lo echarán en cara en la próxima sesión de control al presidente, un debate con un formato mucho más reducido que la comparecencia monográfica."La corrupción es un tema tabú. Con la que está cayendo", ha protestado el portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu.

El dirigente del PSdeG ha reprobado que "un conseguidor a sueldo de la trama" sea "inquilino habitual" de Monte Pío -según aseguró Crespo- , la residencia oficial del presidente "pagada y sostenida" con fondos públicos. "Es imprescindible que Feijóo disipe las dudas, que garantice documentalmente que no existen tratos para conseguidores, testaferros, comisionistas o abrepuertas", ha reclamado Méndez Romeu.

El portavoz  del BNG, Francisco Jorquera, ha anunciado  "una auténtica ofensiva parlamentaria" por el "escándalo" que supone este caso. El Bloque, junto a AGE, pedirá la apertura de una comisión de investigación que los socialistas se muestran dispuestos a apoyar pero sobre la que aún no se ha pronunciado el PP. Jorquera también pretende que el presidente explique por qué la antigua contable de Crespo declaró en el juzgado que había llevado "sobres de dinero negro" para el PP.

La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, ha ironizado con que, tras "tanto hablar de los ERE de Andalucía", una fraude que ha condenado, en Galicia se estaba formando "un charco inmenso" del que la Xunta tiene que "rendir cuentas"."El rey [en referencia a Feijóo] está amenazado por las tramas de corrupción", ha aseverado Díaz.

Pedro Puy, el portavoz del PP, ha rechazado que su grupo "vete nada" y ha esgrimido como prueba que "casi el 80% del orden del día del próximo pleno corresponde a la oposición. Y señala que el Gobierno considera suficiente que Feijóo responda a tres preguntas sobre el caso. "El presidente no sólo no se esconde, sino que da la cara", concluyó Puy.