La escisión en Anova deja a AGE con siete diputados
La parlamentaria Consuelo Martínez pide ingresar en el Grupo Mixto para dar voz a los críticos con la coalición que lidera Beiras
El grupo parlamentario de AGE, la coalición entre el nacionalismo gallego y la izquierda federal que dio la campanada en las autonómicas de 2012, sufre su segunda baja en tan solo dos años de legislatura y mengua de nueve a siete diputados. Consuelo Martínez, parlamentaria que entró en la Cámara como candidata de Anova pero que acaba de dejar el partido de Xosé Manuel Beiras disconforme con los pactos con Esquerda Unida (EU), ha pedido su ingreso en el Grupo Mixto. Martínez se encontrará allí con otra excompañera de coalición, Carmen Iglesias, la candidata de AGE que militaba en EU y que abandonó la alianza en 2013 tras negarse a ceder su puesto a una integrante de Anova.
La marcha de esta segunda diputada en AGE es consecuencia del cisma que sufrió Anova hace una semana —cuando anunció su escisión Cerna, la corriente opuesta a los pactos con EU en la que se inscribe Martínez— pero llega de forma inesperada. Fue la propia parlamentaria la que descartó irse hace siete días. “Yo creo que no tiene ningún tipo de relación lo que ocurre en Anova y lo que sucede a nivel parlamentario”, esgrimió entonces. Preguntada ayer por su cambio de opinión, Martínez apeló a sus críticas al “gran peso” de EU en AGE y a “diferencias muy importantes de lo que debe ser el trabajo parlamentario y su funcionamiento”, similares a las que hacía cuando rechazó dejar el equipo que lideran Beiras y Yolanda Díaz.
Martínez afirma que no se va de AGE “sola”, sino respaldada por Cerna, un grupo de ahora exmilitantes de Anova al que dice que representará en el Parlamento gallego. La diputada atribuyó a esta voluntad de darle voz a Cerna en la Cámara el hecho de que no considerase en ningún momento dejar su escaño. Martínez negó que detrás de su decisión se escondan motivos económicos para “nutrir” de fondos a Cerna con la asignación que recibirá como parte del Grupo Mixto, aunque sí admitió que los 1.000 euros de su sueldo que entregaba a Anova irán ahora para la corriente escindida de este partido. La parlamentaria prometió explicar de forma “pública y transparente” en qué se va a invertir el dinero que reciba del Parlamento.
Beiras reveló ayer que hace una semana se reunió con Martínez y que le prometió “resolver” las “disfunciones” que la diputada le planteó en el funcionamiento del grupo. El portavoz de AGE creyó que tras aquel encuentro había quedado “todo aclarado”, pero ahora se topa con la marcha de la parlamentaria al Grupo Mixto. El nacionalista se limitó a expresar su respeto a la “libertad de expresión”, aunque “tenga costes” para una coalición que propugna una nueva política.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se explayó ayer sobre los problemas de AGE. “Cuando se nace de una ruptura, de una pelea, de una división, los efectos secundarios pasan por seguir con peleas, divisiones y rupturas”, afirmó el líder del PP, quien añadió que espera que el conflicto en la alianza no cueste “aún más dinero” al Parlamento.
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