_
_
_
_
III Congreso APD

Bilbao pide a los directivos que limpien la empresa de corrupción

El Rey Felipe VI clausura el congreso de directivos centrado en la industria

Eneko Ruiz Jiménez
El Rey Felipe junto a los miembros de la ADP, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao; el alcalde de Bilbao, Ibon Areso; y el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka.
El Rey Felipe junto a los miembros de la ADP, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao; el alcalde de Bilbao, Ibon Areso; y el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka.Fernando Domingo-Aldama

Hubo aurresku y la tradicional bienvenida en euskera, pero la primera visita como Rey de Felipe VI al País Vasco ha sido un mero trámite profesional para fortalecer su papel frente a los empresarios. El monarca ha clausurado este viernes el III Congreso nacional de directivos APD, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, limitándose a subrayar la importancia del desarrollo industrial en la economía del país. No hubo mención a la corrupción ni a Euskadi, salvo por una escueta mención a Bilbao como “cuna de algunos de los mejores industriales de la historia y lugar donde nunca ha desfallecido lo que algunos llaman 'el orgullo de fabricar”.

Sin incidentes

Las visitas de los monarcas al País Vasco han sido habituales imanes de polémica, movilizaciones e incidentes, pero si por algo se caracterizó ayer la primera visita de Felipe VI como Rey a Bilbao fue por la falta de cualquier tipo de problemas.

EH Bildu y Ezker Batua habían convocado una concentración frente al Palacio Euskalduna para la mañana, pero no pudieron reunir ni a 50 simpatizantes, con ikurriñas, mascarillas y alguna bandera republicana en mano.

Frente hasta a ocho agentes de la Ertzaintza, varios de ellos sujetaban carteles en los que se leía “España es una ruina” con fotografías del Rey, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el Ministro de Industria, José Manuel Soria, invitado del congreso un día antes. Los gritos antimonárquicos se unían, como de costumbre, a los de “Independencia”.

Al finalizar las jornadas de los directivos no quedaba ni uno de los concentrados en el Parque Doña Casilda. Solo persistían un par de jóvenes con carteles en los que se leía "Fracking no" y que protestaban a gritos contra los proyectos de fracturación hidraulica.

Pese a las formas medidas y calculadas y la omisión de cualquier polémica, tanto el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, como el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ambos del PNV, han centrado sus discursos en la actualidad más inmediata, las detenciones a políticos en la Operación Púnica de esta misma semana y en “la desconfianza ciudadana” que esto conlleva. Bilbao ha sido especialmente directo con los empresarios, a los que ha pedido que limpien de “indeseables” también sus empresas. “La mayoría estamos dispuestos a limpiar las instituciones. Les pido que hagan lo mismo en el mundo de los negocios”.

El diputado general saliente ha fijado como misión para los directivos llevar a estos empresarios “que han corrompido a los políticos para obtener beneficios ilícitos a sentarse en el banquillo de los acusados”.

Unas palabras tajantes y en segunda persona tras las que ha pedido desterrar los paraísos fiscales como práctica y ha anticipado “un 'tsunami' social y ciudadano que se puede llevar por delante también la buena hierba”. Después de esta destrucción, ha dicho, “solo quedará caos”. El alcalde de Bilbao, Ibon Areso, por su parte, se ha proclamado en su discurso en el defensor de los empresarios, que generan “riqueza e innovan” y que expresó que habitúan a estar “injustamente maltratados”.

El monarca no mencionó la corrupción ni Euskadi

Areso ha recibido con la cordialidad habitual al Rey en su ciudad e incluso ha introducido su discurso trasladándole la felicitación a la Princesa de Asturias, que cumplía nueve años. El Rey ha llegado al mediodía al congreso titulado Reindustrializar para ganar, acompañado por la secretaria de Estado de Empleo, Esperanza Engracia Hidalgo, y no por la anunciada Ministra de dicha cartera, Fátima Báñez. A su alrededor, y pese a la falta de incidentes y movilizaciones de esta primera vista, estaban activadas el habitual dispositivo policial y medidas de seguridad como las de sellar las papeleras en el perímetro.

Tanto Bilbao como Erkoreka se han mantenido comedidos en mencionar cualquier asunto espinoso en cuanto a autogobierno y soberanía, con el portavoz del Gobierno instalado también en el discurso de la necesidad de “un cambio de ciclo” y una “nueva transición” para huir de las actitudes de corrupción y que el sistema recupere la confianza de la ciudadanía.

“Es necesario un cambio de ciclo, una transición”, subraya Erkoreka

“Se está generando un clima de hartazgo e indignación ciudadana no conocido desde el final de la Dictadura”, ha avisado Bilbao, después de recordar que en el antiguo astillero Euskalduna donde se ha celebrado el congreso de dos días trabajó su “aitite Gregorio”.

Erkoreka ha asumido, a su vez, la necesidad de crear un código ético colectivo, una nueva cultura pública y que “recupere los principios del compromiso social y público y los valores de transparencia y eficacia”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Eneko Ruiz Jiménez
Se ha pasado años capeando fuegos en el equipo de redes sociales de EL PAÍS y ahora se dedica a hablar de cine, series, cómics y lo que se le ponga por medio desde la sección de Cultura. No sabe montar en bicicleta.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_