Athletic y Real juegan contra la angustia en Andalucía

El caprichoso del calendario ha querido que Athletic y Real Sociedad libren en suelo andaluz sus angustias. Les esperan sendos compromisos muy asimilables en condiciones normales, pero extremadamente agónicos en su actual situación de debilidad.

En el borde de los puestos de descenso, con apenas cinco puntos, los dos equipos vascos se tratan de encontrar tras un estrepitoso arranque de campeonato. Los rojiblancos han mejorado sin suerte en los dos últimos partidos y la Real se dio de bruces contra el mal fario en su reciente partido con el Getafe en su campo.

Por si faltaran alicientes para la presión ambiental, Jagoba Arrasate se juega su futuro. Es muy difícil de asumir que una derrota en el campo del Córdoba (22 horas) permita mantenerle en el banquillo de la Real, donde está siendo cuestionado desde hace varias jornadas. Ernesto Valverde, de momento, dispone de mucho más crédito en un entorno menos crispado.

Los rojiblancos abren la jornada de este sábado a las 16 horas visitando al Almeria. Es un campo donde acostumbran a obtener buenos resultados, pero en condiciones normales. Con todo, es un desplazamiento destinado a comprobar la capacidad de reacción del Athletic más allá de su nivel de juego: solo importa ganar.

Ernesto Valverde ha admitido que, con cinco puntos y sin ganar desde el 30 de agosto, el equipo rojiblanco llega con una "obligación tremenda" de sacar el partido adelante. "No tengo dudas de que debemos ir a por el partido desde el primer minuto", ha subrayado el técnico en la rueda de prensa que ha ofrecido antes del último entrenamiento previo al viaje a la capital andaluza, a puerta cerrada en las instalaciones rojiblancas.

"La frustración depende del juego y cuando no consigues juego es difícil conseguir resultados. Pero cuando juegas bien, estás cerca de ganar y no lo consigues tienes la certeza de que ese camino te va a llevar a la victoria. Y estamos en esa situación. Tenemos que cambiar algunas cosas, pero estamos en ello", ha reflexionado.

Arrasate, por su parte, hace todos los esfuerzos posibles para dejar en un segundo plano su situación personal, amenazada por los malos resultados, y ha declarado que ante el Córdoba es momento de "luchar todos juntos" para revertir el adverso escenario actual. "Necesitamos un partido que sirva de punto de inflexión", ha reconocido.

"Mis jugadores están fastidiados. Todos necesitamos dar algo más para mejorar el nivel de las últimas jornadas", ha reconocido el entrenador vizcaíno de la Real. Su receta para derrotar al Córdoba pasa por jugar "con alegría", algo que no consiguió su equipo en la derrota ante el Getafe de la pasada jornada y ha augurado "cambios", ya que entiende que necesita algún revulsivo y "soltarse un poco más".

El Córdoba, además, estrena entrenador, Djukic, después del relevo de Champi Ferrer, autor del ascenso de este equipo a Primera. El nuevo técnico fue cesado la pasada temporada en el Valencia tras una destacada labor en el ejercicio anterior con el Valladolid.