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El concejal de Hortaleza echa a una alto cargo municipal por tener un hijo

El concejal del PP dice: “Necesito el máximo rendimiento y número de horas de trabajo”

Ángel Donesteve, jurando su cargo en enero de 2013.
Ángel Donesteve, jurando su cargo en enero de 2013. AYUNTAMIENTO DE MADRID

Ángel Donesteve, concejal del Ayuntamiento de Madrid por el Partido Popular, destituyó hace días a la número tres del distrito de Hortaleza, que él preside, y dio esta explicación ante las preguntas de la oposición en el pleno municipal: “Ella prefiere conciliar su vida personal y familiar, pero yo necesito el máximo rendimiento y el máximo número de horas de trabajo que se puedan prestar”.

Esta funcionaria de carrera era responsable del Área de Servicios Jurídicos del distrito desde hace 10 años (estaba al cargo de licencias, contratos administrativos, procedimientos sancionadores, etcétera), y desde hacía casi dos ejercía además como secretaria de Hortaleza, el tercer puesto en relevancia tras el edil y el gerente; como tal, era responsable de dar fe en plenos y debates y de administrar los puestos laborales del distrito. En palabras del concejal, “es una funcionaria recta, honrada, que ha hecho muy bien su trabajo”. Es más, añadió, “gracias a ella ha aumentado más del 50% la producción administrativa del departamento jurídico”.

Pese a ello, Donesteve decidió destituirla hace unos días. Desde entonces, la funcionaria está de baja por ansiedad, y a la espera de un nuevo destino en el Ayuntamiento. La trabajadora tuvo un hijo hace dos años, pero no había pedido en ningún momento una reducción de jornada ni cualquier otra medida de conciliación de la vida familiar y laboral. Cumplía con la jornada de trabajo fijada en el Ayuntamiento (de ocho de la mañana a tres y media de la tarde), y con las labores (consejo de seguridad o territoriales...) fijadas por las tardes. Al contrario que sus predecesores, no hubo nunca que suplir su ausencia.

Sin embargo, el concejal, que tiene completa libertad para nombrar o destituir al secretario del distrito, explicó en el pleno celebrado el pasado 8 de octubre en Hortaleza: “Celebro su feliz maternidad hace un año, [pero] en este momento prefiero un máximo rendimiento”. “Como en este mandato me quedan ya solo ocho meses como máximo, quiero obtener la máxima eficacia por parte de toda la Junta Municipal del Distrito y, como jefa de oficina, una de sus misiones es que todos los trabajadores que la integran rindan al máximo”, añadió en su explicación. El mandato del gobierno municipal que lidera Ana Botella (PP) concluirá con las elecciones municipales de mayo de 2015.

Lissavetzky: “Es discriminatorio”

  • El portavoz local socialista, Jaime Lissavetzky, cree que relegar a la funcionaria de su puesto "como consecuencia de su reciente maternidad atenta contra los derechos laborales" y "supone una exclusión discriminatoria". Y añade: "El PP recorta las escuelas infantiles y la atención social a mayores a la vez que impide la conciliación de la vida laboral y familiar".
  • "Por un lado, la alcaldesa defiende en sus discursos a la familia, pero, a la hora de la verdad, su gobierno penaliza a quien trata de formar una familia propia", concluye.

“Creo que los vecinos de Hortaleza se merecen en todo momento una total dedicación”, zanjó el edil, que preside un distrito con 174.000 habitantes, aproximadamente los mismos que Santander o Burgos.

Donesteve (Vigo, 1963) juró como concejal del Ayuntamiento de Madrid el 30 de enero de 2013. Había ocupado el puesto 41º en la lista del PP para las elecciones locales de 2011 (que encabezó Alberto Ruiz-Gallardón), pero obtuvo su acta tras la marcha en enero de 2013 de Miguel Ángel Villanueva a consecuencia de la tragedia del Madrid Arena.

El PP obtuvo 31 concejales (del total de 57) en las elecciones de 2011, pero la salida desde entonces de muchos de ellos, empezando por el propio Gallardón, y la renuncia a ocupar su puesto de otros miembros de la lista, permitió a Donesteve acceder al acta de edil.

Previamente, llevaba ejerciendo desde 2003 como asesor político en el distrito de Salamanca. En ese puesto, nombrado a dedo pero pagado con dinero público, recibía 50.500 euros anuales. Ahora, como concejal, cobra 91.780 euros.

La Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres prohíbe en su artículo 44 “toda discriminación” a la hora de conciliar vida personal, familiar y laboral. En este caso, la funcionaria ni siquiera había solicitado medida alguna para, como defiende la norma, “fomentar la asunción equilibrada de las responsabilidades familiares”. Se suma a todo ello que Donesteve representa al PP en la Comisión de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid.

Tras su destitución como secretaria del distrito, la trabajadora decidió no reintegrarse en su puesto de jefa del departamento jurídico —el que desempeñaba antes de su maternidad—, al ser también un cargo de confianza dependientes del mismo edil.

Como técnica de la Administración General en su rama jurídica, se incorporará al puesto que se le asigne en el Ayuntamiento una vez concluya su baja médica.

“No tengo nada más que buenas palabras” para ella, desgranó el concejal en su explicación del día 8 ante el pleno, “no hay nada a título particular, personal o profesional que desmerezca” su labor.

Pero, añadió, “creo que podemos dar más de sí”, en referencia a la productividad de su equipo, asegurando a continuación, tras “celebrar su maternidad”, que él necesita “el máximo rendimiento y el máximo número de horas de trabajo que se puedan prestar”.

Preguntado ayer por este asunto, Donesteve remitió una nota a EL PAÍS en la que pide “disculpas, en primer lugar a la interesada, en lo que pudiera entenderse que la razón pudiera ser relativa a la situación de maternidad”, pues, añade el concejal, “ni mucho menos debería entenderse así”.

Los tres grupos de oposición (Partido Socialista de Madrid, Izquierda Unida y Unión Progreso y Democracia) censuraron con dureza la decisión del concejal. El representante de IU, Francisco Caño, apuntó que era merecedor incluso de una demanda por acoso. Donesteve cerró el turno de intervenciones ese día con este argumento: “El tiempo pondrá a cada uno en su sitio, yo les digo que, al menos durante ocho meses, prefiero lo mejor para los vecinos, y no duden de que ésta es una mejor opción”.

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