Víctimas de la violencia superan su dolor y odio
El documental está inspirado en el libro homónimo del obispo Juan María Uriarte
Un documental del realizador vizcaíno Felix Aio titulado "Reconciliación" muestra cómo una decena de víctimas del terrorismo de ETA, de los Comandos Autónomos Anticapitalista, de la guerra sucia contra ETA y de los abusos policiales, han conseguido superar su dolor y odio y plantearse un futuro en convivencia.
El trabajo cinematográfico de 50 minutos de duración e inspirado en el libro homónimo de quien fuera obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, se estrena este lunes con carácter absoluto en la primera jornada de la quinta muestra de Cine para la Convivencia, Zinexit, que se celebra en Bilbao, impulsada por la Dirección de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco.
Los protagonistas del documental "nos dan una lección muy importante: si ellos, que son quienes más han sufrido las consecuencias de la violencia, son capaces de plantearse un futuro en convivencia, ¿cómo no vamos a serlo el resto de la sociedad?", ha explicado su director a Efe.
"Para mi -ha apuntado el realizador de la cinta-, la lección principal que nos transmiten a todos, incluidos los responsables políticos, es la de que si ellos han sido capaces de hacer el esfuerzo para superar las consecuencias de la violencia, los demás deberíamos de ser capaces de hacerlo también".
El documental de Félix Aio se presenta en la primera jornada del festival
Para Aio, (Getxo, Bizkaia, 1970), realizador de documentales y programas de televisión que ha desarrollado su carrera profesional principalmente en ETB, los protagonistas del documental "nos dan otra lección para el futuro".
"Si hay problemas en la sociedad -ha indicado-, si hay crisis, las cosas no se resuelven con violencia porque las consecuencias son tan nefastas e injustas que la violencia no puede ser considerada una opción para resolver los problemas".
El filme incluye, junto a la reflexiones del actual obispo emérito de San Sebastián monseñor Uriarte, los diálogos inéditos entre Inés Núñez, hija de Francisco Javier Núñez Fernández, víctima de abusos policiales en 1977, e Iñaki García Arrizabalga, hijo de la víctima de los Comandos Autónomos, Juan Manuel García Cordero, delegado de Telefónica en Guipúzcoa. Edurne Brouard, hija del dirigente de HB asesinado por el GAL en Bilbao, Santiago Brouard, y Fernando Garrido, hijo del general del Ejercito Rafael Garrido, asesinado por ETA en San Sebastián junto a su esposa y otro de sus hijos, protagonizan otra de las cinco conversaciones de que consta este trabajo cinematográfico.
Edurne y Fernando se conocieron y trabaron amistad en los encuentros de Glencree entre víctimas de grupos terroristas de distinto signo, desarrollados en Irlanda por el Centro por la Paz y la Reconciliación.
Un tercer diálogo está protagonizado por Andoitz Korta, hijo de Joxe María Korta, presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, asesinado por ETA, y Pili Zabala, hermana de Joxi Zabala, secuestrado, torturado, asesinado y enterrado en cal viva junto a Joxean Lasa a mediados de los años 80, por agentes de la Guardia Civil del cuartel de Intxaurrondo.
Los hijos de los ertzainas Joseba Goikoetxea y Montzo Doral, asesinados por ETA en Bilbao e Irún en los años 90, Leire Goikoetxea y Jon Doral, también hablan por primera vez ante las cámaras de lo que supuso la muerte de sus padres y de cómo lo han superado.
Las conversaciones se completan con la mantenida por los hijos de dos socialistas asesinados por ETA, Fernando Buesa y Froilan Elespe, Sara Buesa y Josu Elespe.
Félix Aio ha relatado que la idea de hacer un documental de este tipo se le ocurrió durante la celebración del homenaje que se le hizo en Bilbao en noviembre del año pasado al sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea, responsable de la unidad antiterrorista de la policía vasca, asesinado por un comando de ETA en la capital vizcaína en 1993.
A este homenaje asistieron exactivistas de ETA como Carmen Guisasola, acogida a la llamada "vía Nanclares" de reinserción, quien se fundió en un abrazo con la viuda del mando policial asesinado por su organización, Rosa Rodero.
Otro acicate para llevar a cabo el trabajo cinematográfico fue el libro escrito por el obispo emérito de San Sebastián, Juan Mari Uriarte, en el que, a juicio de Aio, el prelado "ponía deberes"a la sociedad vasca "si quería construir una sociedad en paz en el futuro" y al papel que en el proceso debían de jugar los medios de comunicación.
A juicio de su realizador, lo que diferencia a este documental de otros del estilo, como los realizados por el cineasta vasco Julio Medem (La Pelota vasca: la piel contra la piedra) y el de Iñaki Arteta (El infierno vasco), es que no tiene el formato de testimonios directos a la cámara o de entrevistas".
"Son diálogos y conversaciones entre víctimas de violencias de distinto signo en los que se mezcla la emoción con la que relatan sus propias experiencias personales con el mensaje de cómo han superado el dolor y el odio y se han planteado un futuro en convivencia", ha señalado por último el responsable también de programas de ETB como "Basque Country Vertical" y "Rutas de Solidaridad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.