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Hasta 16 obras reviven en la Nau y reivindican al Anzo más visionario

El Instituto Valenciano de Restauración lleva un año poniéndolas a punto

'Senyoret, compre'm este ramillet' (1965), una de las obras de Anzo recién restauradas.
'Senyoret, compre'm este ramillet' (1965), una de las obras de Anzo recién restauradas.Mònica Torres

La Nau de la Universitat de València (UV) inaugura este martes la exposición Anzo experimental, que recopila un total de 16 obras del autor valenciano, que han sido restauradas durante un año por el Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals (Ivacr) de CulturArts y que muestra la faceta más "visionaria" de este creador "injustamente tratado en vida". Así lo ha manifestado este martes el comisario de la muestra, Juan Ángel Blasco Carrascosa, acompañado, entre otros, por el vicerrector de Cultura de la UV, Antonio Ariño.

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"La modernidad ha destruido todos los conceptos artísticos". Entrevista a Anzo en 1988 por ADOLF BELTRÁN

Esta muestra profundiza en la línea de reivindicación de José Iranzo, Anzo (Utiel, 1931 - Valencia, 2006), que está llevando a cabo el Patronato Martínez Guerricabeitia en colaboración con la Fundación Anzo —que dirige la hija del pintor Amparo— y que se inició hace cinco años con la muestra Memoria de Anzo, que se pudo ver también en la UV.

La selección inaugurada este martes, que se podrá visitar hasta el próximo 3 de diciembre, repasa la trayectoria y etapas diversas de su producción artística, además de recuperar una serie de piezas hasta dejarlas "como recién salidas del taller del artista". También a ellos les gusta tricotar (1965), Vida con muñeca (1965), Señorito, cómpreme este ramito (1965), El beso (1966), Aislamiento 30 (1968) o Aislamiento 44 (1968) son algunos de los títulos escogidos (traducidos al español).

'El bes' (1966).
'El bes' (1966).Mònica Torres

Así, los visitantes tendrán la oportunidad de revisitar la época más pop de Anzo, sus famosos aislamientos —en los que retrató la soledad del ser humano ante un mundo cambiante y cada vez con más presencia tecnológica— y su gusto por la abstracción, que le había atrapado en los últimos años de actividad, según ha explicado el comisario.

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A pesar de que se trata de obras que tienen unas décadas, presentaban ya algunos problemas de conservación, puesto que el autor valenciano fue pionero en el uso de materiales y técnicas cuya perdurabilidad era desconocida en aquel momento, como el acero, el metacrilato o la pintura al chorro de arena.

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