Localizado un zulo con tres artefactos explosivos cerca de Santiago

La Guardia Civil asestó este sábado un nuevo golpe al grupo independentista violento conocido como Resistencia Galega tras el atentado que, el pasado miércoles, destrozó la planta baja del Ayuntamiento de Baralla (Lugo). Un día después de que fuese detenido en Santiago un activista al que el Ministerio del Interior atribuye la colocación de la bomba en Baralla, las fuerzas de seguridad reventaron un zulo cerca de Santiago donde hallaron tres artefactos explosivos. Según Interior, sus características son muy similares al empleado en el ataque contra el Ayuntamiento lucense.

 La reacción de las fuerzas de seguridad contra el atentado de Baralla ha sido muy rápida. El pasado viernes, dos días después de la explosión que dejó inservible la casa consistorial del municipio y causó incluso algunos daños en casas cercanas, la Guardia Civil detenía en Santiago a un conocido militante independentista, Raúl Agulleiro Cartoy, de 24 años, natural de Barreiros (Lugo) y residente en la capital de Galicia. Tras irrumpir en el domicilio de Agulleiro, en el casco histórico compostelano, las fuerzas de seguridad le aplicaron la ley antiterrorista y lo trasladaron a Madrid para interrogarlo antes de ponerlo a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional. Ayer, la Guardia Civil completó la operación al lograr descubrir un zulo en el lugar de Pedrouzo, en el municipio coruñés de O Pino, una zona rural en las inmediaciones de Santiago, muy cerca del aeropuerto de Lavacolla.

El escondite, según informó el Ministerio del Interior, se encontraba en un área boscosa y en él los agentes encontraron tres artefactos explosivos temporizados, dos introducidos en termos y otro en una olla. Tras el hallazgo, fueron desactivados por especialistas de la Guardia Civil. Las bombas son muy similares a las empleadas tanto en Baralla, el pasado miércoles, —donde también fue utilizada una olla— como el año pasado en otro atentado de características similares contra la casa consistorial del municipio ourensano de Beade. Los alcaldes de ambos ayuntamientos, del PP, se había significado por declaraciones públicas en las que justificaban la dictadura franquista y su política represiva. La Guardia Civil “maneja la hipótesis” de que los artefactos iban a ser usados próximamente contra otros objetivos, según la información difundida por el Ministerio del Interior.

La Guardia Civil también registró este sábado la vivienda donde el activista detenido, Raúl Agulleiro, vivía con un hermano suyo en la Rúa do Espíritu Santo, en el casco histórico de Santiago, y donde había sido arrestado el pasado viernes. Allí los investigadores se incautaron de diversa documentación, planos y material informático. La actividad de Agulleiro como miembro de grupos independentistas no era ningún secreto. En ocasiones, el joven activista actuó públicamente como portavoz de Que Voltem á Casa, grupo de apoyo a los presos acusados de pertenecer a Resistencia Galega. Además, Agulleiro ya tenía en su historial dos detenciones anteriores, una por daños y otra por atentado a la autoridad, ambas en incidentes producidos durante protestas de los minoritarios colectivos independentistas entre los que solía moverse. A última hora del viernes, aproximadamente un centenar de independentistas se manifestaron en Santiago para protestar por la detención de su compañero.