Cantautores, folkis, viejas glorias…

Otra vez el eclecticismo vuelve a ser la nota dominante en este primer fin de semana de octubre en lo que a conciertos se refiere, pues los escenarios de Madrid pueden acoger propuestas próximas a la música tradicional, como las de Eliseo Parra, Fetén Fetén o Balbarda, al pop español anclado en décadas atrás, como el de Asfalto y la Unión, pasando por cantautores contemporáneos como Ismael Serrano y Pedro Guerra. Y, entre medias, rutilantes visitas como las de Wovenhand, The Wild Feathers o Kurtis Blow.

Wovenhand, con el que se cumplimenta una velada más del Sound Isidro, y The Wild Feathers podrían acogerse a ese amplio paraguas denominado americana. Desde Denver, Colorado, y liderado por el enigmático David Eugene Edwards, Wovenhand representan la facción más oscura del country alternativo. Mientras, The Wild Feathers, que vienen de Austin, Texas, son los herederos del rock sureño de los setenta, con un sonido más limpio y cristalino. Desde el Harlem de Nueva York, por su parte, llega Kurtis Blow, que a sus 55 años está considerado como uno de los primeros raperos que llevaron el hip hop y el rap al gran público. La música popular americana también es la inspiración de la banda madrileña Ukulele Clan Band, que presentan su divertido disco debú llamado No sugar.

Ismael Serrano regresa a Vallecas, el barrio en el que se crió, para ofrecer el domingo a medio día un concierto al aire libre y gratuito en una de sus plazas más combativas, la del Nica. El cantautor de voz recia presenta así su nuevo disco, La llamada, que en unos días sale a la venta. La voz, esta vez dulce, del canario Pedro Guerra va a estar unos días en diversas salas de Lavapiés. Empieza este sábado en el Teatro del Barrio. Levantado sobre la antigua Sala Triángulo, el Teatro del Barrio se está convirtiendo en los últimos meses en un foco de actividad artística y cultural muy intenso en un Madrid que está perdiendo sin remisión sus referentes emblemáticos en ese campo.

La música de inspiración tradicional ibérica le debe a Eliseo Parra un monumento. Este artista, que empezó en el rock progresivo de los setenta, se convirtió al folk cuando descubrió la riqueza rítmica y melódica de las músicas populares de raíz ibérica. Les dio una vuelta de tuerca y empezó a recuperar viejas tonadas y canciones del campo para transformarlas en algo nuevo sin perder su esencia. Junto a otros investigadores y etnomusicólogos, Parra es pieza clave para el rescate de miles de instrumentos tradicionales que se habrían perdido. Hoy actúa junto al grupo madrileño de folk instrumental Balbarda, para celebrar el veinte aniversario de Tununtunumba, la tienda madrileña de percusión y otros instrumentos peculiares que regenta uno de sus componentes. El dúo burgalés Fetén Fetén, formado por el acordeonista Jorge Arribas y el violinista Diego Galaz, también le han dado una vuelta a los pasodobles, valses, mazurcas, seguidillas, chotis y habaneras para crear una música bailable que parece de estos días. Triunfaron la semana pasada en el festival Madrid Folk del Círculo de Bellas Artes, y hoy regresan a la ciudad para poner música a una nueva edición del 2014Poetas Por KM2.

Coinciden esta noche sobrevivientes del rock urbano de los setenta, Asfalto, con los del pop burgués de los ochenta, La Unión. Ahora se ven ambos como dos viejas glorias, pero en su momento representaban, y con cierta acritud, el relevo generacional. Cuando grupos como Asfalto, alumbrados al albur del rock periférico y proletario, empezaban a destacar tras años en las catacumbas, llegó el pop efervescente de la movida, que tan bien encarnó La Unión, y arrasó con todo lo anterior. Firmada la tregua del paso del tiempo, hoy los seguidores de ambos pueden fumar juntos la pipa de la paz. De los ochenta es también Esplendor Geométrico, pionero en España de la música electrónica, formado de una escisión de Aviador Dro.

Además están los cántabros La Fuga, con su potente rock, mañana en Penélope; y esta misma noche Standstill, junto a Smile y Willy Nave, como colofón a las tres veladas que ha reunido en La Riviera a la nueva guardia del pop español alternativo.