El Centro Excursionista vende su inmueble por tres millones
El fondo documental histórico se almacenaría en el Archivo Nacional de Cataluña
El histórico Centro Excursionista de Cataluña (CEC) pasa por una situación económica crítica. Con la entidad amenazada de desaparición por la imposibilidad de hacer frente a sus deudas, la asamblea del centro aprobó el lunes por la noche la venta por tres millones de euros de su inmueble del número 12 de la calle Paradís, en el corazón del barrio Gótico de Barcelona, entre la Catedral y la plaza de Sant Jaume, donde el club tenía parte de sus instalaciones.
No es la primera vez que el CEC aprueba vender este inmueble. La asamblea de la entidad ya autorizó el pasado 3 de abril a la junta directiva a vender el edificio “al mejor precio posible”. Un grupo de socios impugnó la decisión al no estar la operación incluida en la orden del día. El punto aprobado el lunes autoriza expresamente al presidente de la entidad, Josep Manel Puente, a venderlo por tres millones de euros. La operación, gestionada por Aguirre Newman, convertirá el edifico de más de 1.900 metros cuadrados brutos en un bloque de pisos para alquiler.
El CEC abandonará así su sede del edifico colindante, en el número 10 de la misma calle, al lado de las cuatro torres del templo de Augusto, donde reposa el ingente fondo documental, fotográfico y cartográfico, y obras como dos vírgenes talladas en el siglo XIII que ha acumulado el club durante más de 130 años, y que condensa la historia de Cataluña. Mapas de mitad del siglo XIX, 750.000 fotos tomadas desde 1860 y un archivo histórico aportado por ilustres socios de la entidad como Valentí Almirall, Pompeu Fabra, Jacint Verdaguer, Lluís Domènech i Montaner, Cels Gomis, Antonio Rubió y Joan Amades reposan en el edificio, propiedad del Ayuntamiento de Barcelona. Ahora, con la venta del inmueble colindante, el fondo tendrá que mudarse. Puente avanzó que la opción más probable es que se almacene en el Archivo Nacional de Cataluña, que se encargaría de guardarla, aunque la propiedad seguirá siendo del club, hasta que el CEC consiga un local en su nueva sede.
El CEC ha encontrado con la venta la liquidez necesaria para saldar su deuda de 800.000 euros
Con más de 138 años de historia, el CEC ha encontrado con la venta la liquidez necesaria para saldar su deuda de 800.000 euros, acumulada años atrás por los costosos trabajos realizados en sus siete refugios de montaña, cinco de ellos a más de 2.000 metros de altitud. A pesar de contar con un patrimonio de ocho millones de euros, el centro no ha conseguido la financiación necesaria en los bancos. Además, ha visto caer sus ingresos. En la última década, la entidad ha pasado de tener casi 5.500 socios a no llegar a los 4.200 en la actualidad. La caída en la afiliación se ha producido en los últimos dos años, catalizada por la eclosión de nuevos clubes “virtuales” de montaña, explicó ayer Puente, más baratos pero sin infraestructuras.
Los graves problemas de tesorería del club montañero han impedido en los últimos años la reconversión del centro. Ahora, con la inyección de tres millones de euros, el CEC se plantea hacerla “más cercana, más dinámica y con aquellos servicios e instalaciones que demandan los aficionados a la montaña”, explicó Puente. Los planes del director pasan por mudarse a una sede más “visible” en la que se prevé instalar un rocódromo, una cafetería y salas de reuniones. Para ello, el CEC busca un local “diáfano, de entre 2.000 y 4.000 metros cuadrados y de 12 metros de altura”, en el que también pueda almacenar su fondo documental histórico.
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