El Ministerio de Interior destinará cuatro millones para el Memorial de Víctimas

La creación en Vitoria del futuro Centro Nacional para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo,  en el antiguo edificio del Banco de España en Vitoria, contará en 2015 con casi 4 millones de euros, la primera partida de manos del Ministerio de Interior incluida en unos presupuestos para la puesta en marcha de este memorial. El centro en homenaje a los asesinados por ETA es una de las pautas que fijaba la ley de Reconocimiento de las Víctimas, que fija en su artículo 57 las características del Memorial y establece que deberá levantarse en Euskadi.

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado del Ministerio del Interior contempla una transferencia corriente de 1.153.000 euros para la creación y funcionamiento de este organismo, mientras que, en el capítulo 6 del proyecto, se prevén otro casi 3 millones de euros para la rehabilitación del edificio, en el centro de la capital vasca, que albergará el memorial.

El edificio, construido en 1920 en el solar que ocupó el teatro de Vitoria, erigido en 1817 y destruido por un incendio en 1914, está sin uso desde hace más de un década. El dos de abril de este año, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, cerraron un acuerdo para que este edificio fuera el que acogiera el Memorial de Víctimas.

Su creación fue pactada por los ejecutivos vasco (entonces socialista) y central en mayo de 2012, pero desde entonces el centro memorial ha sido objeto de polémica entre ambos gobiernos en cuanto a su creación y posterior gestión. Mientras que el Ejecutivo autonómico vasco reconocía que el responsable de ponerlo en marcha era el Gobierno central, no ocultaba que era de su competencia tanto el diseño e impulso del proyecto y que debía estar en Euskadi.

Frente a la opinión del Gobierno que preside Iñigo Urkullu, el Ministerio del Interior siempre ha defendido que el memorial es un centro nacional, gobernado, dirigido y liderado por el Gobierno, para albergar lo sucedido en 50 años de terrorismo.

Según el acuerdo firmado por Fernández Díaz y Maroto, el Gobierno constituirá el centro que tendrá como objetivo "preservar y difundir los valores democráticos y éticos que encarnan las víctimas del terrorismo, construir la memoria colectiva de las víctimas y concienciar al conjunto de la población para la defensa de la libertad y de los derechos humanos y contra el terrorismo".