La alcaldía de Lleida rechaza votar una moción por el 9-N tras la suspensión
Ros califica de "error político" las resoluciones del Tribunal Constitucional
La suspensión de la convocatoria soberanista en Catalunya por parte del Tribunal Constitucional (TC) ha sido el argumento con el que el Ejecutivo municipal del Ayuntamiento de Lleida, gobernado por el PSC, ha impedido votar una moción en el consistorio a favor de la convocatoria del 9 de noviembre.
En el pleno extraordinario de este martes, el secretario del Ayuntamiento ha leído un informe en el que concluía que las mociones "no se ajustan a la legalidad, con las consecuencias que esto pudiera comportar". Mientrastanto, miembros de la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) han mostrado pancartas a favor de la consulta y han defendido el soberanismo con gritos de "independencia".
Los seis concejales de CiU han levantado su mano para votar de forma simbólica la moción que habían presentado. Su portavoz, Antoni Postius, le ha preguntado al alcalde socialista, Àngel Ros, si tiene miedo a las amenazas del PP o a que le inhabiliten como alcalde. Según el convergente, la postura del PSC muestra que "el Ayuntamiento de Lleida se arruga al PP, a las amenazas del Tribunal Constitucional y a las amenazas del Estado.
Las mociones "no se ajustan a la legalidad, con las consecuencias que esto pudiera comportar"
Ros ha insistido en que no es el grupo socialista quien impide la votación sino el TC, en el que ha recordado que hay representación de CiU, y le ha pedido a Postius que tenga las mismas consideraciones con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, si como se prevé no se produce la consulta.
El alcalde se ha mostrado convencido de que Mas no hará nada ilegal y ha recordado en el pleno que él ha defendido siempre el derecho a decidir, postura por la que rompió la disciplina de voto en el Parlament y por la que finalmente dejó su escaño. Ros ha añadido que la colaboración del Ayuntamiento de Lleida en la consulta está condicionada a que sea una consulta "legal".
Por parte del PP, que este mismo martes había pedido la suspensión del pleno, el partido ha manifestado que asistía por respeto a la ciudadanía y ha esplicado que hubiera votado en contra de la moción.
El alcalde ha calificado de "error político" las resoluciones del TC, en la que se suspende la Ley de Consultas y la convocatoria, y ha asegurado que el debate jurídico no puede sustituir el debate político. Para Ros, en una crisis institucional debe darse la palabra a los ciudadanos: "Sin votar no habrá salida a esta crisis, pero debemos ser capaces de hacerlo con la gran herramienta de la democracia que es el diálogo", ha afirmado.
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