Un millón y medio de personas participan en La Mercè

La fiesta mayor de Barcelona finalizó anoche con el piromusical y con una primera estimación oficial de público cifrada en un millón y medio de participantes en los actos del programa. Para ser exactos, a la fiesta todavía le falta un acto: el festival aéreo el próximo domingo, este año en Mataró.

El alcalde, Xavier Trias, celebró el “éxito” de la fiesta y el “civismo y sentido común” con los que se ha desarrollado un programa del que alabó su “diversificación” por la ciudad, en escenarios tan dispares como el castillo de Montjuïc, el Fórum o la playa del Bogatell.

Como es habitual en el día de la patrona de la ciudad, las autoridades de la ciudad acudieron ayer a la misa en la basílica de la Mercè. Y también como es habitual, aunque cada año son más, varios centenares de colectivos vecinales, sobre todo del distrito de Ciutat Vella, protestaron por las molestias que les causa el turismo y la gestión que el Ayuntamiento hace del fenómeno. El alcalde Trias, los concejales de todas las formaciones —salvo ICV— y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se llevaron un sonoro abucheo al entrar y salir de la ceremonia.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, centró su homilía en la crisis y sus consecuencias sobre la ciudadanía. Se refirió también a la “preocupación” que le causa la indiferencia que muestra hacia la religión buena parte de la ciudadanía.