Navalcarnero admite una deuda de 114,5 millones y no presenta cuentas desde 2008
La Intervención afirma que el municipio “no es sostenible financieramente”
El Ayuntamiento de Navalcarnero (26.000 habitantes) tiene una deuda de 114,4 millones de euros, según un informe de la Intervención del pasado 12 de septiembre. La cifra, que incluye facturas pendientes con los acreedores a corto y largo plazo, añade 25 millones más a los 90,1 millones de deuda financiera que ya señaló el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas el pasado mayo. El interventor, Víctor Soto, destaca en su informe que refinanciar la deuda municipal a un plazo de 25 años, tomando como referencia un tipo del 5% y un gasto anual de 8,3 millones, supondría un coste de 207,5 millones. El alcalde desde 1995 es Baltasar Santos (Partido Popular), imputado por las irregularidades en un polideportivo sin terminar, por las cuevas excavadas bajo la plaza principal y por la aprobación de gastos saltándose la legislación. La oposición —el PP cuenta con 12 concejales, el PSOE tiene siete, el Partido Democrático Popular uno e Izquierda Unida otro— calcula que la deuda real de la villa supera los 250 millones.
El interventor concluye en su informe que el municipio “no es sostenible financieramente” debido la gestión realizada durante años por Santos. El escrito recuerda que, pese a haber transcurrido nueve meses del año, “aún no ha sido aprobado el presupuesto para el presente ejercicio 2014”.
En febrero se celebró el último pleno, pese a que debería haber uno al mes
La falta de presupuesto no es una novedad: el último que se aprobó fue el de 2008. Desde entonces se han ido prorrogando, curso tras curso. Los ingresos de los últimos seis años, que el portavoz socialista, José Luis Adell, define como “un brindis al sol”, son sobre el papel 35,1 millones de euros anuales: 7,4 millones por impuestos directos; 14,7 por indirectos; 7,5 en concepto de tasas y otros conceptos; 4,9 en transferencias corrientes; y 374.116 euros en ingresos patrimoniales. “Son una mentira detrás de otra”, sentencia Adell.
El informe del interventor advierte de hecho que “la menor ejecución de los créditos para gastos y la ejecución de los ingresos no permiten reducir el desfase entre ingresos y gastos en cuantía suficiente para lograr el equilibrio presupuestario”. Es más, el remanente de tesorería arroja un resultado negativo para gastos generales de 61 millones. La Intervención considera “prácticamente imposible” la aprobación de un presupuesto para 2014 con una previsión de ingresos como mínimo igual al déficit generado. Eso, por no hablar de las facturas pendientes de la cuenta 413, que arroja un saldo de 44 millones. La aprobación de dichos gastos se deberá realizar, indica el interventor, “mediante reconocimiento extrajudicial de créditos cuya competencia es del pleno de la Corporación”. El último pleno que celebró Navalcarnero tuvo lugar en febrero, pese a que la ley establece que haya al menos uno al mes.
La ejecución del presupuesto para 2013 arrojó un resultado negativo de dos millones. Asimismo, el interventor hace constar que en las liquidaciones de los presupuestos de los ejercicios 2007, 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012 también hubo un remanente de tesorería negativo, “del cual se informó en su momento al aprobarse las liquidaciones de los citados ejercicios, y no se ha adoptado hasta la fecha ninguna medida”.
El alcalde (PP), que gobierna desde 1995, está imputado en tres causas
El incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, de la regla de gasto y de deuda pública está en conocimiento del ministerio por la liquidación del ejercicio 2012. Y del mismo modo mediante la remisión de los respectivos informes trimestrales a lo largo del ejercicio 2013.
Teniendo en cuenta solamente las cuentas pendientes con los bancos contabilizada antes del verano —la única que había reconocido el Consistorio hasta ahora—, la deuda per cápita ascendía a 3.455 euros por cabeza, lo que convertía a Navalcarnero en el segundo Ayuntamiento español mayor de 5.000 habitantes con la mayor deuda por habitante tras Jaén, con 3.558. El aumento de la deuda reconocida a 114,5 millones supone que cada ciudadano debe 4.403 euros. Los 207 millones resultantes de la refinanciación de la deuda la elevarían a 7.961 euros. Una cifra que se acerca al augurio de Carlos Navarro en agosto de 2013: el portavoz del Partido Democrático Popular felicitó entonces durante un pleno a una pareja que acababa de tener un bebé subrayando que el recién nacido “ya debe a 10.000 euros al Corporación por la deuda existente en este Ayuntamiento”.
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